Un año esta a unas pocas horas de finalizar….nada más que hacer! Lo que se dejo o no de hacer, ya paso…así es el tiempo, un pasado, un presente y un futuro.
Querido lector, este año pudo tener muchos matices en tu vida, mucho trabajo o quizás desempleado, muchas alegrías o quizás las tristezas sobrepasaron los tiempos buenos, enfermedad o mucha salud, pena o demasiadas alegrías, triunfos o derrotas, días claros o días muy oscuros…en fin no sé como calificarías este año 2014 que muere poco a poco.
Yo por mi parte te diré que en mi vida hubo un poco de todo pero con una gran diferencia y es que en todos estos 365 días del 2014 estuvo mi Dios abriendo camino para que yo pasará, alumbrando los días oscuros, para que mi visión se aclarara, sanando mi cuerpo enfermo, fortaleciendo mi corazón. Los días más difíciles el alzaba mis brazos para ganar la batalla. Te puedo decir que aquí estoy, de pié y tratando de comunicar un mensaje que no tiene espacio en el tiempo porque es eterno, el mensaje de salvación, el mensaje de restauración, el mensaje de vida abundante.
Te invito para que en este año nuevo que se aproxima tú puedas elegir el verdadero camino para tu vida, una religión? No, absolutamente no. Te estoy hablando de un estilo de vida…de aceptar que somos pecadores y que necesitamos a Jesús en nuestras vidas y aceptar su sacrificio en la cruz del calvario. Ese sacrificio es el que hoy te hace libre de tu pasado, de tu pecado, de tu enfermedad, de tú matrimonio roto, dice su Palabra, que el hace todas las cosas nuevas.
Inicia este 2015 reconociéndolo como tu único Salvador y Señor y te aseguro que dentro de un año me escribirás a este blog y me dirás, «hice la mejor decisión, busque al Salvador y lo encontré»
Te invito hacer está oración:
«Señor Jesús, en este día reconozco que soy pecador y que por mi mismo no puedo cambiar, te entrego toda mi vida y reconozco que tú moriste en la cruz del calvario para darme una vida abundante. He vivido por mucho tiempo alejado de tu presencia pero hoy decido acercarme a ti. Perdona todos mis pecados y acéptame como tu hijo (a). Gracias Señor. Amén»
Si hiciste esta oración me gustaría mucho saber de ti. Escríbeme: maracaes@yahoo.com
