
I.TEXTO: 2 Samuel 9:1-13
II.INTRODUCCIÓN:
Al cruzar las calles de la ciudad, o en los supermercados; vemos a gente caminando sobre dos pies saludables y parecen estar bien; sin embargo, muchos de ellos están inválidos espiritualmente.
Además de estar inválidos, llevan sobre sus hombros una carga que los tiene cansados. La vida del hombre no siempre ha estado así. Esa no fue la intención de Dios cuando creó a Adán. Si el hombre vive en esa condición es por la consecuencia del pecado de nuestros primeros padres en el huerto del Edén. Antes de la caída, Adán disfrutaba caminar con Dios durante el día y hablar con El durante la noche. Pero, cuando se dio cuenta que le había fallado a Dios; en vez de venir corriendo a pedir perdón, huyó para esconder su vergüenza. Y oyeron la voz de Jehová que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y la mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto (Gen. 3:8).
Esconder su vergüenza fue en vano. Nada podía borrar la marca de la desobediencia de su vida. Desde ese momento vino a ser cojo espiritualmente. Esta misma historia se continúa repitiendo a través de la Biblia y de la historia de la humanidad, por el pecado de Saúl arrastró a toda su familia. Dios se quejó de la conducta de Saúl.
1 Samuel 15:11 Me pesa haber puesto por Rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí y no ha cumplido mis palabras. Y también dice la Palabra “Que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.” Éxodo 34:7
III.DESARROLLO:
1. Un Pacto:
Esta historia inicia no con el llamado de David para buscar algún sobreviviente de la casa de Saúl. Inicia con un pacto entre Jonatan y David años atrás.
El alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo. Samuel 18:1
Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable, júrame, pues, por Dios que no destruirás mi descendencia después de mí, ni borrarás mi nombre de la casa de mi padre. 1 Samuel 24:20-21
Un pacto es una alianza, es un convenio. Un pacto no se quebranta, perdura si ambas partes son leales. Y David recuerda el pacto con su amigo del alma y quiere ejectuar lo pactado por eso lo manda a llamar, a buscar.
En este pacto intervienen dos elementos muy importantes. Este pacto está basado en el amor y la misericordia.
2. Un llamado (Siba es llamado para intervenir en este asunto, versículo 5) Siba es el intermediario que iría en busca de aquel hombre que el Rey desea hacer misericordia.
a) ¿Quién era aquel hombre?
El nombre Mefi-boset significa: El que rompe la vergüenza.
– Mefi significa: El que rompe en varios pedazos…
– Boset significa: La vergüenza.
El que rompe en varios pedazos la vergüenza de la familia, porque el nombre Mefiboseth significa en sí mismo la cárcel y la liberación.
Este niño era nieto de Saúl, hijo de Jonatán, es decir era de la realeza hebrea, nació y vivió en el palacio, debió ser tan alto como su abuelo y tan valiente y aguerrido como Jonatán, tenía la posibilidad de ser rey o al menos uno de los más influyentes en el reino de su tiempo, cuando Mefi-boset era niño, «jugaba con la corona del rey», retozaba en el palacio, hasta que llego un día malo, en el que al palacio mientras Mefi-boset jugaba se escucha la noticia, que Saúl y Jonatán acababan de ser asesinados, en segundos, el destino de Mefi-boset había sido cambiado completamente.
b) ¿Cuál era su condición?
Cuando Mefi-bóset tenía cinco años de edad, llegó de Jezreel la noticia de
que Saúl y Jonatán habían muerto; entonces su nodriza tomó a Mefi-bóset y huyó con él, pero con las prisas de la huida este se cayó y quedó inválido. 2 Samuel 4:4 A los cinco años quedó lisiado de sus dos pies. Por lo tanto este hombre no caminaba, se arrastraba, no había silla de ruedas. Era un refugiado en una ciudad extraña. Era un hombre cargado de temores constantes. Toda su vida hubiese sido diferente si no lo hubiesen dejado caer. H/ Quién te ha dejado caer a ti?
¿Qué había perdido?
En un solo día a este niño le sobrevinieron muchas desgracias: murió su abuelo, murió su padre, perdió la posibilidad de llegar al trono, perdió las comodidades de palacio, perdió su dignidad, su nombre, su herencia y como si todo esto fuera poco, sus piernitas se quebraron cuando la nodriza lo deja caer en la huida.
Qué has perdido tú? Quién te dejó caer? Pasamos por la vida sufriendo de tantos maltratos desde nuestra infancia y aún llegamos a la vida madura llevando golpes. Al igual que este joven hemos llegado a perder no solo cosas materiales, sino hemos perdido la paz, el gozo…somos impedidos a caminar y arrastramos tantas dolencias y carencias.
c) ¿Cómo se veía a sí mismo?
Le dijo al Rey, “¡quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?
d) ¿Dónde vivía?
El nombre de la ciudad Lo-debar: está compuesta de 2 palabras.
– “Lo” es un prefijo que significa: “NO”
– “Debar” viene de DABAR que significa:
“PALABRA” también significa tierra desértica
Si Lodebar significa “NO PALABRA” no comunicación por lo tanto representaba para Mefi-boset “NO EXPLICACION”
– Un lugar donde nadie te puede explicar lo que tepaso.
– Un lugar donde nadie te puede explicar porque te paso a ti eso.
ES UN LUGAR DE SOLEDAD, VERGÜENZA Y SIN POSIBILIDADES DE COMUNICACIÓN,
ES EL LUGAR DEL DOLOR PROFUNDO DEL ALMA QUE SUFRE. TODAS TENEMOS ALGO QUE REMOVER DE NUESTRA VIDA QUE NOS AVERGÜENZA.
A pesar de todo este hombre acude al llamado del Rey.
3. Una Restauración:
2 Samuel 9:7,9
i) Se le devolvería todas las tierras de Saúl, su padre.
ii) Comería siempre en la mesa del Rey.
iii) Tendría a Siba y su descendencia a su servicio ( Siba tenía 15 hijos y 20 siervos)
4. Conclusión:
Es tiempo de volver a la casa del Rey, a la casa de tú Padre. El retorno es lo que marcará tu vida para siempre. El Señor Jesús está esperándote con los brazos abiertos, no tardes en volver. El sanará todas tus dolencias y estarás en la casa del Rey, disfrutando de todos sus beneficios.
Sermón por Maritza Cartín, Gosén.