
octubre 3
CUANDO PAREZCA QUE LAS COSAS van mal, confía en mí. Cuando sientas que pierdes el control de tu vida, dame gracias. Estas son reacciones sobrenaturales que te pueden elevar por sobre tus circunstancias. Si actúas naturalmente cuando se te presentan las dificultades, puedes caer fácilmente en el negativismo. Aun unas pocas quejas, al oscurecer tu perspectiva y tu pensamiento pueden ponerte en situación de una caída en espiral. Con una actitud así controlándote, las lamentaciones fluyen más y más fácilmente de tu boca. Cada una te llevará más abajo. Y mientras más abajo llegues, más rápido será tu deslizamiento; pero siempre es posible aplicar los frenos. ¡Clama a mí en mi nombre! Reafirma tu confianza en mí, sin importar cómo te sientas. Dame las gracias por todo aunque el hacerlo parezca carecer de lógica e incluso algo irracional. Poco a poco empezarás a ascender recuperando el terreno perdido.
Cuando hayas llegado al nivel del cual habías caído, podrás enfrentar tus circunstancias desde una perspectiva humilde. Si te decides por una reacción sobrenatural, confiando en mí y dándome las gracias, experimentarás mi paz inescrutable.
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación.
—Salmo 13.5
… dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
—Efesios 5.20 (NVI)