Busca de Dios

octubre 16

BÚSCAME CONTINUAMENTE para tener mi ayuda, consuelo y compañía. Como yo estoy siempre a tu lado, la más pequeña mirada te puede conectar conmigo. Cuando me buscas porque necesitas ayuda, ésta fluye libremente de mi Presencia. Reconocer tu necesidad, sea en las cosas pequeñas como en las grandes, te mantendrá espiritualmente vivo.

Cuando necesites consuelo estaré pronto para arroparte en mis brazos. Así no solo te sentirás consolado sino que también serás un canal a través del cual llevaré consuelo a otros. De esta manera, serás doblemente bendecido porque un canal viviente siempre se queda con algo de lo que fluye a través de él.

Mi compañía constante es la joya en la corona: lo más sublime de las bendiciones de la salvación. No importa qué pérdidas hayas experimentado en la vida, nadie podrá quitarte este regalo glorioso.

Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.

—Salmo 34.4–6

Recurran al SEÑOR y a su fuerza; busquen siempre su rostro.

—Salmo 105.4 (NVI)

Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

—2 Corintios 1.3–4 (NTV)

Deja un comentario