
octubre 19
VEN A MÍ con tus defensas bajas, listo para recibir la bendición y llenura de mi Presencia. Ten calma y siente el alivio de ser totalmente franco y auténtico conmigo. No tienes nada que ocultar y nada que revelar porque yo ya sé y conozco todo en cuanto a ti. Es imposible que puedas tener otra relación como esta. Dedica tiempo a saborear sus riquezas, disfrutando en mi luz dorada.
Unas de las peores consecuencias de la caída son las barreras que la gente levanta entre ellos y los demás. En el mundo abundan las fachadas, incluso las hay en mi cuerpo, la Iglesia. A veces, la iglesia es el último lugar donde las personas se sienten libres de ser ellas mismas. Se cubren con el traje del día domingo y las sonrisas dominicales. Y suspiran de alivio cuando salen de la iglesia porque se ven libres de la tirantez de un compañerismo falso. El mejor antídoto para esta atmósfera artificial es estar en mi Presencia cuando te reúnes con los demás creyentes. Que tu enfoque primario sea tu comunicación conmigo, tu adoración a mí y glorificarme. Solo entonces estarás en condiciones de sonreír a los demás con mi gozo y manifestarles amor con mi amor.
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
—1 Juan 1.5–7
—Yo mismo iré contigo y te daré descanso -respondió el SEÑOR.
—Éxodo 33.14
Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes.
—Filipenses 4.8–9 (NTV)