
noviembre 9
GUARDA SILENCIO CONMIGO, dejando que todos tus temores y preocupaciones suban a la superficie de tu conciencia como burbujas. Allí, en la luz de mi Presencia esas burbujas estallarán y desaparecerán. Sin embargo, algunos temores vuelven a aparecer vez tras vez, especialmente aquellos que tienen que ver con el futuro. Es posible que tiendas a proyectarte mentalmente hacia el día siguiente, la semana siguiente, el mes y el año que vienen, incluso la próxima década. Y te visualizas pasando dificultades. Pero lo que estás viendo es una imagen falsa porque en ella yo no estoy incluido. Esos tiempos sombríos que te imaginas no ocurrirán porque mi Presencia está contigo en todo tiempo.
Cuando una preocupación a futuro te quiera atrapar, atrápala tú primero, desactívala al expandir la luz de mi Presencia en esa imagen mental. Háblate, diciendo: «Cristo Jesús estará conmigo entonces y allí. Con su ayuda enfrentaré lo que sea». Luego, reintégrate al momento presente donde podrás disfrutar de paz en mi Presencia.
Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
—Lucas 12.22–26
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el SEÑOR su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
—Deuteronomio 31.6 (NVI)
Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo.
—2 Corintios 10.5 (NTV)