
YO TE ESTOY LLAMANDO continuamente para que te acerques a mí. Conozco lo profundo y amplio de tu necesidad de mí. Puedo leer la vacuidad de tus pensamientos cuando deambulan lejos de mí. Ofrezco descanso para tu alma, tanto como reconfortar tu mente y tu cuerpo. A medida que tu llenura de mí aumenta, otros placeres pierden su importancia. Conocerme íntimamente es como tener un manantial privado de gozo dentro de ti. Este manantial fluye libremente desde mi trono de gracia de modo que tu gozo es independiente de las circunstancias que pudieren rodearte.
Esperar en mi Presencia te mantendrá conectado a mí, al tanto de todo lo que te ofrezco. Si sientes alguna deficiencia necesitas reenfocar tu atención en mí. Esta es la manera de confiar en mí en todos los momentos de tu vida.
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.
—Salmo 131.2
Has hecho de él manantial de bendiciones; tu presencia lo ha llenado de alegría.
—Salmo 21.6 (NVI)
Quédate quieto en la presencia del SEÑOR, y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.
—Salmo 37.7 (NTV)