noviembre 21
AGRADÉCEME A LO LARGO DE ESTE DÍA por mi Presencia y mi paz. Estos son dones de proporciones sobrenaturales. Desde mi resurrección he consolado a mis seguidores con estos mensajes: Paz a ustedes; estaré con ustedes siempre. Escúchame mientras te ofrezco mi paz y mi Presencia sin medida. La mejor manera de recibir estos regalos gloriosos es agradeciéndome por ellos.
Nunca será demasiado el tiempo que puedas pasar agradeciéndome y dándome gracias. Yo te creé antes que nada para que me glorificaras. La acción de gracias y la alabanza te pondrán en una relación apropiada conmigo abriendo el camino para que mis riquezas fluyan a ti. Al agradecerme por mi Presencia y mi paz te estarás apropiando de mis dones más apreciados.
Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.
—Lucas 24.36
… enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
—Mateo 28.20 (NVI)
Por lo tanto, por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre.
—Hebreos 13.15 (NTV)