Los teólogos han tratado de describir a Dios de muchas maneras. Él es la sustancia de todas las virtudes humanas. Puede hacer todas las cosas que nos resultan imposibles a nosotros y es todo lo bueno que nos gustaría llegar a ser. Decimos que es omnipotente (con poder absoluto), omnisciente (que lo sabe todo) y omnipresente (presente en todas partes).
Por otra parte, podemos describir a Dios comparándolo con nuestras limitaciones humanas. Por ejemplo, somos mortales pero Dios es inmortal. Somos falibles; pero Dios es infalible. Dios es espíritu y es eterno. No tiene principio ni fin. Es una persona totalmente consciente: “soy”; absolutamente moral: “debo”; y del todo positivo: “puedo”. Es la esencia misma del amor y el amor mismo. También es un juez honrado, totalmente justo y recto.Dios es el Padre de toda la creación, el Creador de todo. Es todopoderoso y sostiene el universo.
El existe fuera del universo (los teólogos denominan a esto trascendencia); sin embargo, está presente en todo el universo (los teólogos dicen que es inmanente), y Él es su gobernante. El existe en la naturaleza; pero no es la naturaleza ni está bajo las leyes naturales como lo afirman los panteístas. Es la fuente de toda la vida y de todo lo que existe.
La mejor descripción de Dios es la del nombre que les dio a los israelitas para sí mismo: Yahvé, que se suele traducir Jehová o el Señor. Los eruditos creen que el significado de este nombre es literalmente “El que hace que todo sea”.
Pat Robertson RESPONDE.