Descansa en Dios!

octubre 24

RECUÉSTATE EN VERDES PASTOS de paz. Aprende a relajarte cada vez que sea posible descansando en la Presencia de tu Pastor. Esta era electrónica mantiene a mis hijos conectados la mayor parte del tiempo, bajo demasiadas tensiones como para buscarme en medio de esos momentos. Yo puse muy dentro de ti la necesidad de descansar. Tan distorsionado ha llegado a ser el mundo que la gente se siente culpable por satisfacer sus necesidades básicas. Cuánto tiempo y energía desperdician para mantenerse siempre en movimiento en lugar de tomar tiempo para buscar mi dirección para sus vidas.

Te he llamado para guiar tus pasos por el camino de la paz. Quiero que ilumines el camino a otros que deseen vivir en mi Presencia apacible. Te he escogido no tanto por tus fuerzas como por tus debilidades, las cuales amplifican tu necesidad de mí. Depende más y más de mí y derramaré paz sobre todos tus caminos.

Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

—Salmo 23.1–3

Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora.

—Génesis 2.2–3 (NVI)

Para dar luz a los que están en oscuridad y en sombra de muerte, y para guiarnos al camino de la paz.

—Lucas 1.79 (NTV)

Soy tu Dios vivo!

octubre 20

YO SOY TU DIOS VIVO, mucho más abundantemente vivo que la más viva de las personas que conoces. El cuerpo humano es una creación maravillosa pero la gravedad y los efectos inevitables de la vejez lo agobian. Hasta el más destacado superatleta no puede mantener sus aptitudes más allá de un par de décadas. La vida abundante duradera se puede encontrar únicamente en mí. Que no te domine la ansiedad por las debilidades de tu cuerpo; más bien, velo como un preludio a mi voluntad de implantar energía en tu ser.

Al identificarte más y más conmigo, mi vida llega a entretejerse con la tuya. Aunque el proceso de envejecimiento continúa, interiormente te vas poniendo más fuerte con el paso de los años. Los que viven cerca de mí desarrollan una vitalidad interior que los hace parecer jóvenes a pesar de los años. Deja que mi vida brille a través de ti mientras vives en la luz conmigo.

Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.

—Salmo 139.14

Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí.

—Colosenses 1.29 (NVI)

Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.–2º de Corintios 4:16

Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

—1 Juan 1.7 (NTV)

Tiempo con Dios!

octubre 19

VEN A MÍ con tus defensas bajas, listo para recibir la bendición y llenura de mi Presencia. Ten calma y siente el alivio de ser totalmente franco y auténtico conmigo. No tienes nada que ocultar y nada que revelar porque yo ya sé y conozco todo en cuanto a ti. Es imposible que puedas tener otra relación como esta. Dedica tiempo a saborear sus riquezas, disfrutando en mi luz dorada.

Unas de las peores consecuencias de la caída son las barreras que la gente levanta entre ellos y los demás. En el mundo abundan las fachadas, incluso las hay en mi cuerpo, la Iglesia. A veces, la iglesia es el último lugar donde las personas se sienten libres de ser ellas mismas. Se cubren con el traje del día domingo y las sonrisas dominicales. Y suspiran de alivio cuando salen de la iglesia porque se ven libres de la tirantez de un compañerismo falso. El mejor antídoto para esta atmósfera artificial es estar en mi Presencia cuando te reúnes con los demás creyentes. Que tu enfoque primario sea tu comunicación conmigo, tu adoración a mí y glorificarme. Solo entonces estarás en condiciones de sonreír a los demás con mi gozo y manifestarles amor con mi amor.

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

—1 Juan 1.5–7

—Yo mismo iré contigo y te daré descanso -respondió el SEÑOR.

—Éxodo 33.14

Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes.

—Filipenses 4.8–9 (NTV)

Mantén tus ojos en Jesús!

octubre 18

SÉ GENTIL MIENTRAS VIVES ESTE DÍA manteniendo siempre tus ojos puestos en mí. Abriré para ti el camino que tienes por delante mientras vas dando pasos de confianza. En algún momento, el camino te parecerá que está bloqueado. Si te concentras en el obstáculo o buscas un atajo probablemente te saldrás de curso. Por eso, es mejor que en tales circunstancias, mantengas tus ojos en mí, tu Pastor que te está guiando en todo el viaje de la vida. Antes que te des cuenta, el obstáculo habrá quedado atrás y no te habrás dado ni cuenta cómo lo venciste.

Este es el secreto del éxito en mi reino. Aunque te mantengas consciente del mundo visible que hay a tu alrededor, tu percepción primaria debe estar en mí. Cuando el camino por delante te parezca tortuoso, puedes confiar en mí que te haré pasar sano y salvo a través de aquella porción difícil. Mi Presencia te da la capacidad para actuar frente al día con toda confianza.

Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

—Juan 10.14–15

La senda del justo es llana; tú, que eres recto, allanas su camino.

—Isaías 26.7 (NVI)

Nada detendrá sus promesas!

Muchas veces nos dejamos amedrentar por las circunstancias de la vida, olvidando las promesas que Dios nos ha hecho. Cuando vienen las circunstancias adversas ponen a prueba nuestra fe y es cuando más rápido olvidamos el propósito por el cual hemos sido llamados y escogidos. Hoy quiero decirte que no hay nada que pueda retrasar, impedir o evitar el propósito de Dios para tu vida. Si Él ya determinó en el Reino de Los Cielos algo para tu vida, ese decreto se cumple porque no hay nada que lo pueda detener ni siquiera la misma muerte podrá hacerlo, tendrá que hacer fila y esperar a que lo cumplas.

Leyendo la Palabra me encontré con un pasaje bien diciente: “entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano. Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir. Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció (Hechos 28:3-5 RVR1960). En este pasaje, el apóstol Pablo se enfrenta a una gran adversidad: la muerte. Y si no fuera porque sabemos cómo termina todo, pensaríamos que la suerte estaba echada y que el destino de Pablo llegaría a su final en la Isla de Malta. Pero se necesita de una gran fe para saber que el ataque de la serpiente tenía un objetivo en particular: probar la fe y la perseverancia de Pablo. No imagino a algunos de nosotros frente a esta situación, creo que al mordernos la serpiente pensaríamos en cosas vanas como “hasta aquí llegó mi barca con el Señor”, “no alcancé a cumplir todos los planes que Dios tenía para mí”, pero eso es justamente lo que el enemigo desea sembrar en tu menta, duda e incertidumbre, porque sabe que lo que viene para ti es GRANDE.

Amado(a) que lees esta reflexión hoy, quiero recordarte que si Dios te dio una promesa es porque Él la va a cumplir y no hay nada natural que pueda frenar el propósito que ya Dios trazó para ti. Mantén tu fe intacta porque será lo único que te mantendrá en pie de lucha. En Hechos 23:11 RVR1960, Pablo tuvo una promesa de parte de Dios: “así como has dado testimonio de mí aquí en Jerusalén, así tendrás que darlo también en Roma”, los días de Pablo no estaban contados, él sabía que debía ir a Roma, así que no había diablo ni muerte que impidiera los designios de Dios. Dios le dijo a Pablo que iría a Roma, así que su vida no podía terminar allí. A José, el soñador, también le pasó lo mismo, según la visión que Dios le había dado, él reinaría sobre su casa, y ni la muerte ni la calumnia pudieron retrasar el plan de Dios, más bien se cumplió lo que dice la Palabra: “y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28 RVR1960). Lo que Dios tenía para José no terminaría ahí, probablemente en un momento de duda José pudo pensar que ya todo estaba sentenciado, pero ahí en la cárcel era que Dios iba a hacer algo sobrenatural para ponerlo en el lugar que le había dicho. Esta adversidad que pasas hoy no es más que el trampolín que Dios usará para promoverte, para llevarte a un mejor postrer, para darte lo que ya te prometió, porque nada detendrá Sus promesas, mantén tu fe y estate firme en pie de lucha, porque Sus promesas están a punto de cumplirse en tu vida. Dios continúe bendiciendo tu vida ricamente; no olvides ser de bendición, comparte este mensaje.

Bajo la guía del Espíritu Santo,

Sergio Meza Padilla

Mi presencia está contigo

octubre 17

TRATA DE MANTENERTE CONSCIENTE DE MÍ mientras vas, paso a paso, a lo largo de este día. Mi Presencia contigo es tanto una promesa como una protección. Mis palabras finales, justo antes de ascender al cielo fueron: Estaré con ustedes siempre. Esa promesa fue para todos mis seguidores, sin excepción.

La promesa de mi Presencia es una protección poderosa. Mientras vas por la vida encontrarás numerosos escollos. Muchas voces reclamarán tu atención, tratando de seducirte para que vayas tras ellas. A pocos pasos fuera de tu camino hay trampas de autocompasión y desesperación, mesetas de orgullo y terquedad. Si dejas de mirarme a mí y te decides a entrar por esos otros caminos estarás en serio peligro. Incluso los amigos bien intencionados pueden hacer que te extravíes si dejas que usurpen mi lugar en tu vida. La forma de permanecer en el camino de vida es mantener tu mirada en mí. Estar consciente de mi Presencia es tu mejor protección.

Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

—Mateo 28.20

Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.

—Hebreos 12.1–2 (NVI)

El viaje es corto!

Una anciana se subió a un autobús y tomó su asiento. En la siguiente parada, una jóven mujer, fuerte y gruñona subió y se sentó bruscamente junto a la anciana, golpeandola con sus numerosas bolsas.

Al ver que la anciana se mantenía en silencio la jóven le preguntó por qué no se había quejado cuando la golpeó con sus bolsas?

La anciana respondió con una sonrisa:

– «No es necesario ser mal educada o discutir sobre algo tan insignificante, ya que mi viaje a tu lado es tan corto porque me bajaré en la próxima parada.»

Esta respuesta merece ser escrita en letras de oro:

«No es necesario discutir sobre algo tan insignificante, porque nuestro viaje juntas es muy corto»

Cada uno de nosotros debe comprender que nuestro tiempo en este mundo es tan corto, que oscurecerlo con peleas, argumentos inútiles, celos, no perdonar a los demás, el descontento y una actitud de averiguación constante es una ridícula pérdida de tiempo y energía.

¿Alguien rompió tu corazón? Tranquilízate. El viaje es muy corto.

¿Alguien te traicionó, intimidó, engañó o humilló? Tranquilízate. Perdona. El viaje es muy corto.

Alguien te insultó sin razón? Tranquilizate. Ignora. El viaje es muy corto.

Algún vecino hizo un comentario en el chat que no fue de tu agrado? Tranquilizate. Ignóralo. Perdónalo. El viaje es muy corto.

Cualesquiera que sean los problemas que alguien nos traiga, recordemos que nuestro viaje juntos es muy corto.

Nadie sabe la duración de este viaje. Nadie sabe cuándo llegará su parada. Nuestro viaje juntos es muy corto.

Vamos a apreciar a amigos y familiares. Seamos respetuosos, amables y perdonémonos los unos a los otros. Vivamos llenos de gratitud y alegría. Después de todo, nuestro viaje juntos es muy corto!

Deseo que tengas un viaje agradable por este mundo y que tus sueños se cumplan, tus éxitos se multipliquen y que disfrutes plenamente con quien te toca y quieras viajar. Y cuando nos veamos en alguna estación, me dará mucho gusto saludarte y darte un abrazo. Sonrie que «El viaje es muy corto!»

Bendiciones!! 🔸

Busca de Dios

octubre 16

BÚSCAME CONTINUAMENTE para tener mi ayuda, consuelo y compañía. Como yo estoy siempre a tu lado, la más pequeña mirada te puede conectar conmigo. Cuando me buscas porque necesitas ayuda, ésta fluye libremente de mi Presencia. Reconocer tu necesidad, sea en las cosas pequeñas como en las grandes, te mantendrá espiritualmente vivo.

Cuando necesites consuelo estaré pronto para arroparte en mis brazos. Así no solo te sentirás consolado sino que también serás un canal a través del cual llevaré consuelo a otros. De esta manera, serás doblemente bendecido porque un canal viviente siempre se queda con algo de lo que fluye a través de él.

Mi compañía constante es la joya en la corona: lo más sublime de las bendiciones de la salvación. No importa qué pérdidas hayas experimentado en la vida, nadie podrá quitarte este regalo glorioso.

Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.

—Salmo 34.4–6

Recurran al SEÑOR y a su fuerza; busquen siempre su rostro.

—Salmo 105.4 (NVI)

Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

—2 Corintios 1.3–4 (NTV)

No niegues tu fe!

“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.» Mateo 10: 32. ¡Es una promesa llena de gracia! Es un gran gozo para mí confesar a mi Señor. Sin importar cuáles pudieran ser mis fallas, no estoy avergonzado de Jesús, ni me da miedo declarar las doctrinas de Su cruz. Oh Señor, no he escondido Tu justicia dentro de mi corazón. El panorama que el texto pone delante de mí es dulce. Loa amigos abandonan y los enemigos se alegran, pero el Señor no repudia a Su siervo. Sin duda el Señor me reconocerá incluso aquí, y me dará nuevas señales de Su consideración favorable. Pero se aproxima el día cuando deba estar delante del grandioso Padre. ¡Qué bendición es pensar que Jesús me confesará entonces! Él dirá:»Este hombre realmente confió en mí, y estaba anuente a sufrir reproches por amor de Mi nombre; por esa razón yo lo reconozco como mío.» El otro día un gran hombre fue hecho caballero, y la reina le entregó una insignia enjoyada; pero, ¿qué importancia tuvo eso? Será un honor que sobrepase a todos los honores cuando el Señor Jesús nos confiese en la presencia de la Majestad divina en los cielos. Que nunca me sienta avergonzado de reconocer a mi Señor. Que nunca me abandone a un cobarde silencio, o acepte una componenda proveniente de un corazón desfallecido. ¿Acaso me avergonzaré de reconocer a Aquel que promete reconocerme? La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.

Agrada a Cristo!

octubre 14

TEN CUIDADO CON VERTE A TRAVÉS de los ojos de otras personas. En esto hay varios peligros. Uno es que es casi imposible discernir lo que otros realmente piensan de ti. Además, la opinión que pudieran tener de ti es variable dependiendo del punto de vista espiritual, emocional y físico del que emite su opinión. Pero el mayor problema en dejar que otros te definan es que puede dar origen a la idolatría. Tu preocupación por agradar a los demás puede afectar tu deseo de agradarme a mí, tu Creador.

Es mucho más real que te veas a través de mis ojos. Mi mirada sobre ti es constante y segura, no manchada por el pecado. A través de mis ojos te puedes ver como alguien que es amado profunda y eternamente. Descansa en mi mirada amorosa y recibirás una paz profunda. Responde a mi Presencia de especial afecto adorándome en forma verdadera.

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

—Hebreos 11.6

Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.

—Juan 4.23–24 (NVI)