
Deseo que este mes de octubre tu vida sea llena de bendiciones. Que cualquier tropiezo en el camino de este mes, sea superado con la ayuda del Espíritu Santo! Declaramos un mes lleno de presencia del Altísimo!

Deseo que este mes de octubre tu vida sea llena de bendiciones. Que cualquier tropiezo en el camino de este mes, sea superado con la ayuda del Espíritu Santo! Declaramos un mes lleno de presencia del Altísimo!

octubre 1
ADÓRAME SOLO A MÍ. Yo soy Rey de reyes y Señor de señores, que habita en luz tan deslumbrante que ningún humano puede acercársele. ¡Yo me preocupo de ti! Y no solo estoy comprometido a cuidarte sino que también soy absolutamente capaz de hacerlo. Descansa en mí cuando te sientas cansado porque esta es también una forma de adorarme.
Aunque la autoflagelación ha pasado de moda, muchos de mis hijos viven como caballos de carrera. Se incitan a la acción, no haciendo caso a lo exhaustos que pudieren estar. Se olvidan que yo soy soberano y que mis pensamientos y conducta son radicalmente diferentes a los de ustedes. Es posible que en la intimidad se sientan resentidos conmigo por considerarme demasiado duro. Quizás su adoración sea tibia porque he dejado de ser su primer amor.
Mi invitación nunca cambia: Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar. Adórame descansando confiadamente en mi Presencia.
La cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
—1 Timoteo 6.15–16
«Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos -afirma el SEÑOR-. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!
—Isaías 55.8–9 (NVI)
Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio!
—Apocalipsis 2.4 (NTV)
«Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar».
—Mateo 11.28 (NBD)

YO ESTOY PERPETUAMENTE CONTIGO, preocupado por ti. Esto es lo más importante en tu existencia. No estoy limitado ni por tiempo ni por espacio: Mi Presencia contigo es una promesa para siempre. No tienes por qué tener miedo del futuro porque yo ya estoy allí. Cuando des ese brinco a la eternidad me vas a encontrar esperándote en el cielo. Tu futuro está en mis manos. Yo te lo voy entregando día a día, momento a momento. Por lo tanto, no te preocupes por lo que sucederá mañana.
Quiero que vivas este día intensamente, viendo todo lo que haya que ver, haciendo todo lo que haya que hacer. Que la preocupación por el futuro no te distraiga. ¡Déjalo en mis manos! Cada día de la vida es un regalo glorioso pero muy pocos saben cómo vivir dentro de los límites de hoy. Mucha de su energía por una vida abundante se escurre por la línea del tiempo a las preocupaciones de mañana o a los lamentos del ayer. Y la energía que les queda es apenas suficiente para ir renqueando a través del día, no para vivirlo plenamente. Yo te estoy preparando para que, en el presente mantengas tu mirada en mi Presencia. Así es como se recibe vida abundante la cual fluye libremente de mi trono de gracia.
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
—Mateo 6.34
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
—Juan 10.10 (NVI)
Presten atención, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y nos quedaremos un año. Haremos negocios allí y ganaremos dinero». ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma. Lo que deberían decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».
—Santiago 4.13–15 (NTV)

«Abre tu boca, y yo la llenaré.» Salmo 81: 10. ¡Este es un gran estímulo para la oración! Nuestros conceptos humanos nos inducen a pedir pequeñas cosas, porque nuestros merecimientos son pequeños; pero el Señor quiere que pidamos grandes bendiciones. La oración debería ser un asunto tan sencillo como abrir la boca; debería ser una expresión natural, sin limitaciones. Cuando un hombre es ferviente, abre grandemente su boca, y nuestro texto nos exhorta a ser fervientes en nuestras súplicas. Sin embargo, también quiere decir que podemos tener valor delante de Dios, y pedir muchas y grandes bendiciones de Sus manos. Lean el versículo completo, y vean el argumento:»Yo soy Jehová tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenaré.» Debido a que el Señor nos ha dado tanto, nos invita a que pidamos más, sí, a que esperemos más. Miren cómo los pajaritos en sus nidos parecieran ser solamente bocas cuando la madre llega para alimentarlos. Actuemos de la misma manera. Recibamos gracia en cada puerta. Bebamos la gracia como la esponja chupa el agua en la que se encuentra. Dios está listo para llenarnos cuando estemos listos para ser llenados. Que nuestras necesidades nos induzcan a abrir nuestras bocas; que nuestro desfallecimiento nos conduzca a abrir nuestras bocas y a esperar con avidez; sí, que nuestra alarma nos lleve a abrir nuestras bocas con el grito de un niño. La boca abierta será llenada por el propio Señor. Que así sea para nosotros, oh Señor, en este día. La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
El toque del Maestro: En una ciudad americana, se estaba realizando una pequeña subasta popular en la que figuraban una gran cantidad de objetos. Entre ellos se encontraba un viejo violín, que el que presidía la subasta, apenas pensaba que valiese la pena ofrecer, de tan deteriorado como estaba. Pero, de todos modos, lo levantó, y sacudiendo el polvo que tenía encima, anunció con una sonrisa:

«Aquí tienen, señores su oportunidad. ¿Quién comienza la puja?
¿Cuánto me ofrecen por el violín?». Continuar leyendo «UN TOQUE DE DIOS»
I.Texto Bíblico: