EL MINISTERIO DE LOS HOMBRES CONSAGRADOS (Estudio del Tabernáculo VIII)

El Sacerdocio (I Parte)
Introducción:
El gran plan de Dios a través de las edades ha sido el tener compañerismo o comunión con el hombre. Cuando El instituyó el Tabernáculo bajo el Antiguo Pacto, El santificó (separó para sí mismo) algunos hombres para que fuesen sacerdotes y pudieran acercarse y ministrarle a El. Bajo el Nuevo Pacto o sea su nuevo plan, su Hijo abrió el camino para que todos los creyentes pudieran acercarse a Su presencia y ser sus sacerdotes.

Estudio Bíblico:
Leer Éxodo 28:1
1. ¿A quiénes llamó Dios para que sirvieran en el Tabernáculo como sacerdotes?
 «De entre los israelitas, mantén cerca de ti a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar, para que sean mis sacerdotes.”
Leer 1 Pedro 2:5,9; Apoc. 5:9-10
2. ¿Quiénes son ahora sus sacerdotes? Nosotros
3. ¿Qué ministerio tienen? Sacerdotes santos
Leer Levítico 8
4. ¿cuál era el primer paso en la consagración de los sacerdotes (v. 6)?
Purificados con agua.
Nos podemos imaginar que antes de lavarse ellos dejaban a un lado su ropa vieja, preparándose para que luego Moisés les vistiera con nueva ropa.
5. Lee las siguientes Escrituras y enumera algunas de las cosas que Dios nos dice que desechemos como si fuesen trapos viejos y sucios:
a. Efesios 4:22, 25, 31 la vieja naturaleza
b. Colosenses 3:8-10 Ira, enojo, malicia, insultos, malas palabras…
c. 2 Cor. 7:1 Apartados del mal corporal y espiritual.
Lee Efesios 5:26 y Juan 15:3
6. La Iglesia primero fue purificada y luego santificada.
Lee 1 Juan 1:7-9
Reflexiona por un momento cómo puedes ser limpiado de tus injusticias y pecados.
Los sacerdotes se lavaban en la Fuente de Bronce, la cual es un cuadro de la Palabra de Dios y del agua vivía del Espíritu Santo. Cuando tu leas y medites Su Palabra, Dios te mostrará áreas de tu vida que necesitan limpieza. Pídele perdón, haz restitución cuando sea necesario, y confía en que El es poderoso para ayudarte a ya no pecar de la misma manera.
Lee Levíticos 8:7-9 y Éxodo 28:42
7. Las piezas de la vestimenta usadas por Aarón, el sumo sacerdote eran: túnica, cinto, el manto, el efod con su cinto, el pectoral, la mitra, lámina de oro, diadema, calzoncillos de lino.
8. Las piezas de vestimenta usadas por los demás sacerdotes era (v. 13) túnicas, cinturones y las mitras.
Aarón siendo el sumo sacerdote usaba un manto azul sobre la túnica blanca, El borde de este manto estaba decorado con granadas y campanitas de oro. Como sacerdote en el reino celestial (representado por el color azul del manto), tu puedes venir al Señor con cantos gozosos de alabanza, representados por las campanitas en unión con las granadas que representan el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Lee Levítico 16:2-4; 11-17, 29-34
9. ¿Cuál era el propósito de que el sumo sacerdote entrara al lugar santísimo una vez al año? Para que hubiese expiación por los pecados de sí mismo, de su familia y de todo el pueblo.
Lee Hebreos 4:14 y 5:1-10
10. ¿Quién es nuestro Sumo Sacerdote ante la presencia de Dios? Jesucristo.
Después de su muerte en la cruz, Jesucristo subió al cielo y fue al Padre para presentarle Su sangre como el sacrificio completo y perfecto para la redención de la humanidad.
Lee Romanos 8:34; Efesios 2:18 y Colosenses 2:10
Cuando el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo una vez al año, las piedras en el pectoral reflejaban la luz de la presencia de Dios. Cuando Cristo te lleva en su corazón para interceder por ti ante el Padre, El te ve perfecto, porque estas reflejando su Luz.
Continuaremos nuestra próxima enseñanza con la Consagración de los sacerdotes.
Bibliografía: El Tabernáculo por Agnes Lawless (Basado en Estudios de Joyce Lashua)

NAVIDAD

Caminaba por las calles de mi ciudad y al mirar  alrededor  podía ver como hombres, mujeres, niños se paseaban con sus manos llenas de bolsas de compras; los negocios por su parte, ofrecían las «mejores ofertas» del año, negocios de comida rápida albergando gran cantidad de clientes, bocinas de autos en presas interminables. Ante esto  me pregunté  si todas aquellas personas a mi alrededor comprendían verdaderamente el significado de esta época, la Navidad. Tristemente me respondí a mi misma que muy pocos sabían algo de esta fecha.

¿Está mal celebrar esta época del año?   creo que si nuestro objetivo fuera celebrar el nacimiento de Jesús, no tendríamos que esperar una vez al año para celebrarlo, puesto que Jesús nace cada día en muchos corazones que deciden permitirle que entre a morar en ellos.
No confundamos el nacimiento de Jesús con fiestas paganas, fiestas que lejos de llevar el objetivo de rendirse ante el Rey de reyes y Señor de señores, llevan otros objetivos que no tienen nada que ver con agradar a Dios.
En estas fechas se dan la mayor cantidad de robos, la mayor cantidad de accidentes, niños quemados por la mal utilización de pólvora y muchas cosas mas, que lejos de ser buenas son malas. ¿Será esa la navidad que Jesús quiere que celebremos?
Para mi navidad es el nacimiento de Jesús en muchos corazones, un día fue navidad en mi vida, porque Jesús nació en mi corazón y hasta hoy en día sigue acá. Que mi objetivo principal en la vida es celebrarle todos los días, ¿Cómo?, puesta tan fácil como tratar de llevar una vida ordenada y agradable a El, una vida que busque por todos los medios que su nacimiento en mi corazón sea deseo de querer ser santo porque El lo es.
Amigo mío, que estas fechas tu objetivo numero uno sea el recordar que Jesús ya nació en tu corazón y por ente tienes que celebrarlo cada día de tu vida a través de decirle no al pecado y si a la vida santa que Jesús quieres que lleves.
Y si tu que me lees aun no le has entregado tu vida a Jesús, permite que la navidad llegue a tu vida, que Jesús nazca en tu corazón y a la vez te regale vida eterna. El  vino a la tierra a morir por ti, para que tu ahora vivas por El y para El.
Maritza Cartín Estrada

EL FUEGO QUE ARDE DIARIAMENTE


I.Texto Bíblico: Levíticos 6:8-13
II. Introducción:
La iglesia de hoy en día está pasando por un período difícil, ya que el mundo y sus contaminaciones se están filtrando de una manera galopante. Por otro lado, estamos viviendo tiempos difíciles con respecto a una sociedad

en caos, la familia que es la base de la sociedad está desquebrajándose cada día más, los porcentajes de divorcios van en aumento, muertes, asesinatos, padres contra hijos, hijos contra padres, violaciones, incestos, etc. Y así podría seguir mencionado la problemática de nuestros tiempos. Definitivamente estamos viviendo los últimos tiempos que habló el Señor en Mateo 24 y 25

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8Y todo esto será principio de dolores.”
Dice la Palabra “que el amor de muchos se enfriará.”
Razón por la cual, necesitamos día con día la guianza de Dios, necesitamos el fuego encendido en nuestros corazones.
¿Qué es el fuego? Es el símbolo más representativo del ES usado en las escrituras. El fuego representa la presencia y manifestación de Dios en lo que El condena, aprueba, purifica. E. E.S. es la persona que el Hijos nos dejó para…

III.Desarrollo:
En esta porción vemos la ordenanza de Jehová hacia Moisés y este a su vez hacia Aarón y sus hijos y era la manera cómo se debía dirigir la LEY del Holocausto. Hoy en día todo este ritual es una lección espiritual para nuestras vidas, son simbolismos aplicados a nuestro diario vivir.
El Altar: es la figura del creyente como templo del E.S. donde habita la presencia de Dios.
El deseo de Dios es que el fuego de su Espíritu arda  en nuestras vidas diariamente. Por eso Pablo dijo a Timoteo. “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti.” H/Tu y yo tenemos el fuego del E.S., fuego que santifica, fuego que purifica, fuego que eleva nuestras almas a la gloria.
Hay tres principios u ordenanzas que se dan y que por ende se debe de obedecer:
·                   El sacerdote debe de usar vestiduras de lino:
En Apoc. 19:8 dice “Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.”
Esto significa que Dios rechaza nuestras propias obras de justicia.  Allá en el huerto del Edén Dios condena aquellas hojas de higuera que nuestros primeros padres presentaron al rey. Ellos quisieron justificar su vergüenza. Y dice que se cocieron delantales de hojas de higuera. ¿Qué hizo Dios ante esta acción del hombre? El las destruyó, pues representan las obras propias y puso en lugar de ellas vestiduras de piel, indicando que Dios nunca va a aceptar el mérito humano para acercarse a El. Dios nunca mirará con agrado el sacrificio, el esfuerzo, la penitencia que usemos para conmoverle. Nuestras acciones son a través del cordero sustitutorio. Hubo necesidad que se derramara la sangre del primer animal inocente para cubrir la vergüenza de Adán y Eva. Y es por la sangre de Cristo que nos acercamos a Él.

Ej. El profeta Isaías dijo que nuestras propias obras son como trapos de inmundicia (rechazo, oprobio al ego humano). Sabes que eran los trapos de inmundicia, eran las vendas que se tomaban para limpiar el cuerpo de los leprosos, trapos pestilentes, que se iban a botar fuera de la ciudad, al basurero, te imaginas esas vendas, esos trapos como podían quedar después de limpiar a un leproso?
H/En nosotros no hay nada humano que a El le pueda agradar. Pero cuando nos colocamos detrás de Cristo, entonces El nos hace aceptos en el Amado. Es cuando estamos en (dentro) de Cristo cuando somos aceptos al Padre. En Efesios capítulo4 hay tres características que identifican a un creyente:
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” Efesios 4:22
H/Es necesario, urgente, despojarnos del viejo hombre y renovarnos y vestirnos del nuevo hombre. Es necesario que nos vistamos de lino fino. Estas vestiduras no son solo externas dice el versículo que el sacerdote vestirá calzoncillos de lino, esta prenda es una prenda íntima, lo que significa que el Señor quiere cambios en nuestra intimidad, en lo secreto de nuestras vidas, en el corazón. Si queremos permanecer en su presencia, si deseamos que el fuego arda continuamente en nuestros corazones debemos ser íntegros de adentro hacia fuera. Ej. Fariseos = sepulcros blanqueados.
·                   El Sacerdote debía de apartar las cenizas (v10)
Cenizas: tipifican un hecho ya consumado, algo ya quemado.
H/No demos de vivir y depender de recuerdos del pasado, las glorias del ayer. Yo recuerdo hace 20 años el avivamiento… Muchos siguen añorando el pasado, las vivencias antiguas. Pero dice la Palabra:
No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; Isaías 43:18
Dice, OTRA VEZ, nos indica que hay un Dios presente en la historia. El no se quedó en el pasado. El dice. “Yo soy el mismo ayer, hoy y por los siglos.” El quiere que nuestras vidas se renueven día con día, que llevemos fruto y en abundancia. El no quiere que seamos cenizas apagadas. El desea que seamos tizones llenos de luz para el mundo, que seamos como árboles plantados junto a las corrientes de las aguas. El no quiere que seamos retamas en el desierto, sin vida.
Ej. Sabe algo, Dios ordeño a Israel que cruzara el río Jordán, sabe porque? Porque era una nueva generación. De esa pasada generación solo Josué y Caleb sobrevivieron. Ellos iban a poseer la tierra y Dios dijo: Santificaos, preparad para mañana y vaya el arca enfrente, sacerdotes tocando sus pies y el Jordán  se dividirá. Por qué? Porque Dios quería que esa nueva generación no siguiera recordando a Jehová como el Dios de sus padres que abrió el mar rojo, que dio pan y codornices, y estuviese pensando en el Dios que hizo eso hace 40 años. Dios dijo  uds. Van a ver mi gloria actuando hoy y mando que el Jordán se dividiera. H/ Dios quiere en este día que cada uno de nosotros enfrentemos nuestro propio Jordán. Yo estuve en un avivamiento hace 30 años  pero hoy quiero ver su gloria, cada día. Apartará cenizas del altar.
·                   El Sacerdote deberá poner leña en el altar cada mañana:
Poner leña en el altar cada mañana es el ingrediente que mantiene el fuego ardiendo. ¿Por qué cada mañana? Porque es una disciplina diaria, continua. Dios desea que mi dependencia de El no sea esporádica o eventual. Algunos creyentes viven de ocasiones, domingos, navidad, semana santa, eventos especiales. Dios no es un ser ocasional, es un ser real y permanente. Por eso el nos pide poner en nuestro corazón leña cada mañana. Sin leña se apaga el fuego.

Cinco combustibles para que el fuego arda continuamente:
     1)    La oración: Es una de las formas en que cada día me presento al Señor para poner leña.
     2)    La palabra: ella cada día como dice el Salmista debe ser mi meditación. Apoc. 1:3 “Bienaventurado el que lee, el que oye y el que guarda las palabras de este libro. La escritura debe de ser nuestra meditación cada día.
     3)    La alabanza. Hebreos 13:5 “Así que ofrezcamos siempre a Dios por medio de él sacrificio de alabanza (es decir fruto de labios que confiesa su nombre). La alabanza debe de estar en nuestro corazón en todo tiempo.
    4)    El servicio: Representado en nuestro testimonio, nuestra ayuda. Hebreos 13:16 dice “y de hacer el bien y de la ayuda mutua no os olvidéis porque de tales sacrificios se agrada Dios.” Así que el servicio representado en ayuda es otro combustible.
    5)    La comunión: o compañerismo cristiano, ese es otro ingrediente que  hace que el fuego arda. Salmo 133 dice: “Mirad cuan bueno  y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía.”. Esa armonía y esa unidad es como el óleo, el aceite del E.S. que llena nuestra mente, pensamiento, que baja a nuestros sentimientos, que domina nuestra vida y controla nuestros pasos hasta el borde de nuestra vestidura. Es decir un dominio del E.S. por completo en nosotros. Creyente si no has valorado lo que es el privilegio de estar aquí reunido, comprende que hay lugares en nuestro planeta, donde los hermanos son impedidos para estar en 5 o 6 personas juntas. Hay sitios  donde se añoraría tener una reunión tan hermosa como esta, pero ellos saben, que el Dios del cielo está presente donde hay 2 o 3 congregados en su nombre. Nunca por nada pierdas la dicha de estar en comunión cada vez que puedas. Ven asiste, congrégate. Saluda a los hermanos, muchos están esperando un saludo. Congregarse, despeja las dudas, dice que la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Sabe usted porque Tomás dudo de la resurrección de Dios. Juan 20:24 Por qué no creyó, porque no estaba con ellos. V26: ….y Tomás con ellos… al incrédulo le dice ven pon tu dedo…Porque hubo duda porque no estuvo en la reunión. Si hubiese estado en esa reunión, en el momento mismo de ver a Jesús, hubiese creído. Pero la ausencia del templo de Dios puede crearnos duda desanimo, temor  por eso el salmista dijo, “una cosa he demandado a Jehová y esa buscaré que este yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida para inquirir en su templo y para ver la hermosura de su majestad.” Dijo también que el estar en los atrios de Jehová es preferible un día que mil  fuera de ellos. Sabe algo, no venir a un culto, ah hoy es culto de oración, ah predica fulano, etc. piensas que no es importante,  pero debes de sentir que es importante cada vez que el pueblo de Dios se reúne.  Dios ordenó a través de Jesús a los primeros creyentes que estuvieran allí esperando la promesa. ¿cuántos creyentes cree ud. que habían cuando Jesús dio la orden? Pablo dice en Cor. 15 que habían más de 500 hermanos, que luego se le apareció a 12, luego a 2 luego a Pedro. Se podría calcular que entre creyentes había entre 700 y 1000 creyentes en Jesús. ¿Cuántos estaban en el aposento alto? 120 Dónde estaban los demás? Lo que se perdieron!!! ¿Qué te estas perdiendo tu?

·                   ¿Por qué es importante que el fuego arda en nosotros?
a.     Hechos 28:3 El fuego ahuyenta a Satanás, a la víbora. Isla de Malta, después de un naufragio, Pablo llega a esta isla. La víbora huía del calor se le prende a Pablo en la mano, A qué huía, al fuego, al calor. Si hay algo que Satanás huye es el fuego ardiente del Espíritu Santo en nuestra vida. Cuando en mi corazón arde la llama de Dios, Satanás sabe que hay un hombre, una mujer de autoridad, que hay un creyente alimentado en la Palabra, que el combustible de la oración y de la alabanza están fruyendo en él pero Satanás aunque nos ataque no nos hará daño, dice la Palabra que se le prendió en su mano, por qué en su mano. Era más normal en el pie, pierna, creo que Satanás conoce nuestro don y quiso destruir la mano que escribiría  la tercera parte del N.T.  él sabía que arruinando esa mano, nos dejaría sin esas preciosas epístolas que hoy nos edifican y nos llenan de una doctrina de poder. H/Creyente, Satanás sabe cuál es tu don y talento para Dios, el querrá arruinarlo, tratara de una manera u otra de echar por tierra tu talento, pero si tu ardes  en el fuego del ES aunque Satanás clave sus dardos no nos hará daño, porque es más poderoso el que está en nosotros que el que está en el mundo. Aleluya. El

b.     El fuego quema las impurezas, las escorias. 1 Pedro 1:7
“para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,”
Está diciendo que es a través del fuego, purificador  donde Dios moldea nuestro carácter, donde Dios pule nuestra vida, purifica nuestra fe y allí ese oro llega al crisol, quemado en fuego, para qué? Nunca  se lleva el fuego los metales preciosos para quemarlos, dañarlos, arruinarlos, se llevan para pulirlos, así que Dios algunas veces tendrá que llevarnos a la unción del Espíritu para quemar de nosotros toda impureza y mire lo que dice en Malaquías 3:1-21He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí;(está hablando de la venida de Jesús) y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, (Dios se aparece a quienes le buscan) y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros.(Dios se revela a quienes lo desean) He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. 2¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.
¿Cómo se manifestará Jehová? Dice que él es como fuego purificador y como jabón de lavadores. Y él dice que se sentará en el templo, tendrá el dominio de la iglesia, se sentará para afinar y limpiar la plata.
Dice que la presencia última de Jesús en su templo, será como fuego purificador. Pedro dice que es necesario que el juicio de Dios comience por casa, la acción santificadora de Cristo para la última iglesia, es una iglesia ungida, llena, tocada por el ES, una iglesia santa, sin mancha y sin arruga, adornada con los dones del ES embellecida con el fruto del ES, esa es la iglesia que el Señor va a gobernar y dice que él lo hará para limpiarlos y afinarlos como oro. Antiguamente no habían los ácidos para purificar el oro, sabe cómo se hacía? De la mina se traía el oro en bruto con aleaciones de otras cosas y en un crisol se echaba, debajo de este había una salida de fuego en un fuelle y el orfebre comenzaba a soplar, ese fuego comenzaba a quemar más y más. ¿Cuándo sabía el orfebre  que el oro estaba puro? No había ácidos para probarlos. Él se asomaba al crisol y se veía en el crisol y si veía su rostro distorsionado sabía que necesitaba más fuego y comenzaba a soplar otra vez, dando fuego y se acercada otra vez y se formaba como una capa, una nata brillante y él podía ver su rostro nítido, se veía claramente su imagen, el oro ya estaba puro. Que interesante. H/ El Jesús en su templo vendrá para purificarnos y el desea que el fuego del ES nos queme de tal manera que al acercar su rostro al nuestro vea nítida la imagen de Jesús. Ese  es el deseo de Dios. Romanos 8:29
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo,”
¿Cuál fue el anhelo de Dios al redimirnos, que era lo que llenaba el corazón de Dios para alcanzarnos, era restituir en nosotros, la imagen que el pecado quito. Fuimos hechos a su imagen pero el pecado distorsionó esa imagen pero en  Cristo él nos reconcilia, nos toma y dice nos ha escogido para que seamos hechos conforme a la imagen de Jesús, hermano, el  ES debe de arder en nuestro corazones siempre para que ahuyente a la víbora y para que ese fuego purificador queme toda escoria, todo aquello que desfigura la imagen de Jesús y que cuando Cristo se acerque a mi corazón pueda ver en mí su imagen.

La Indecisión

Cuentan que aquella noche era especialmente fría en el desierto. Abdalá montó su pequeña tienda de campaña, tan pequeña que apenas cabía él acostado. Se despidió de su

camello, llamado “Indecisión”, acariciándole la cabeza, pero dejándolo fuera, y se dispuso a pasar una noche tranquila y reparadora.

Apenas había conciliado el sueño cuando el camello lo llamó con voz suave, pero insistente. “Déjame meter la nariz en tu tienda, hace mucho frío y la tengo completamente helada…” Abdalá, que era un hombre bueno, accedió a la petición.
Pero ocurrió que en cuanto se durmió profundamente, el camello empujó un poco y metió la cabeza completa. Como la tienda era tan pequeña, al hacer esto topó con la cabeza del hombre y lo corrió hasta que éste sacó los pies por el otro extremo. Abdalá protestó, pero “Indecisión” le hizo ver que eso no era en realidad gran cosa. Pasó poco tiempo para el camello metiera los hombros y empujara a su patrón afuera, hasta las rodillas. Para hacer el cuento corto, “Indecisión” siguió introduciéndose en la tienda, llenándola por completo y sacando a Abdalá por el otro extremo, hasta que finalmente quedó completamente fuera.
¿Le suena esto conocido? ¿No le ha ocurrido alguna vez que al dejar entrar un poco de indecisión ésta lo llenó todo, sacándolo de las cosas buenas de la vida? Por ejemplo, le ocurre a los estudiantes cuando se están preparando para un examen, pero frente al televisor dejan que indecisión les pida ver “un poquito más”. Y le ocurre también a los vendedores, cuando les pide “posponer para la semana que entra” la visita a ese cliente importante. Y por supuesto le sucede a aquel que quiere bajar de peso, pero deja que el perverso camello le solicite “empezar después de…”.
Sí, cuando dejamos a la indecisión meter la nariz en nuestra vida, no importa si somos amas de casa o ejecutivos de empresa, acabará por llenarla toda, y prácticamente sacarnos de ella.
El que recoge en el verano es hombre entendido, el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza. Proverbios10:5
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa, si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Marcos13:35,36

¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios?

Si hay un tema que nos inquieta es el conocer lo que Dios quiere para nuestras vidas, es decir su voluntad.  No estamos seguros si cambiar de trabajo es lo mejor, si invertir dinero en tal negocio, con quién me casaré, si debo hacer aquel viaje, etc. Sin embargo, El mejor modo de conocer la voluntad de Dios es

estar familiarizado con la Biblia. Esto es así porque virtualmente todo lo que necesita saber sobre la voluntad de Dios está en la Biblia. Si está muy familiarizado con las Escrituras es capaz de interpretarlas y entenderlas con claridad; podrá conocer la voluntad de Dios.

Otro modo en el que puede llegar a conocer la voluntad del Señor es por medio de la oración, cuando está en comunión con El y sepa lo que le complace. La Biblia dice: “Dejad que la paz de Dios gobierne en vuestros corazones”. Esto quiere decir que la paz de Dios es como un regulador, de modo que cuando viole la voluntad del Señor, su paz lo abandonará y tendrá un torbellino en su interior. Entonces comprenderá inmediatamente que va en contra de la voluntad de Dios. Diría enfáticamente que la Biblia y la paz que se obtiene por medio de una relación continua con el Señor son los mejores modos de conocer su voluntad.
Es cierto que Dios nos mostrará su voluntad por varias otras formas. Por ejemplo utilizará para ello consejeros piadosos. Asimismo, podemos llegar a conocer su voluntad, en parte por medio de las circunstancias y también mediante la voz interior del Espíritu Santo, cuando nos habla. Algunas veces, Dios nos da visiones, sueños, ángeles que nos hablen, etc.  El Señor es infinito y puede revelarnos su voluntad de muchos modos distintos.
La clave es estar seguros de habernos consagrado a Él y estar dispuestos a hacer cualquier cosa que nos muestre. Si tenemos la intención de hacer su voluntad, conoceremos su dirección.
“Padre, quiero que se haga tu voluntad por encima de todo. Por favor, no permitas que me salga de tu plan y el propósito que tienes para mi vida.” El autor de los Proverbios dijo: “Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”

¿Cuál es el secreto de los milagros?


    Tener fe en Dios, el entender que para el Señor todas las cosas son posibles. En Dios no hay sufrimientos, penas, derrotas ni necesidades.
     El segundo secreto consiste en reconocer que el Señor tiene autoridad sobre todo lo que hay en este mundo; sobre los demonios, los ángeles, las circunstancias y el mundo físico completo. Cuando este ante El, se encontrará en presencia de quien puede resolverlo todo. Para ello, lo único que Él tiene que hacer es decir una palabra.
           Aprender la voluntad del Señoren cualquier momento dado. ¿Qué estás haciendo en estas circunstancias,
Señor? ¿Qué propósito tienes? Cuando se comunique con Él y le dedique tiempo, descubrirá cuál es su intención. Acepte su voluntad. La Biblia dice que Abraham creyó a Dios “y le fue contado por justicia”. Aceptó lo que Dios le decía. Y esto es lo que debemos hacer: acatar las órdenes de Dios y estar de acuerdo con lo que El desee hacer. Abraham estuvo de acuerdo con Dios cuando le dijo que iba a tener un hijo; aunque tanto él como su esposa estaban ya lejos de la edad de tener hijos. En lugar de dudar o flaquear en su fe, la Biblia nos dice que, “su fe se fortaleció y le dio gloria a Dios.”
           Pasar por alto sus propias incapacidades. No tome en cuenta que no hay dinero en el banco. No crea que todo el mundo está en contra suya No se imagine que la tarea que le ha sido encomendada parece imposible de realizarse. No tome en cuenta tan sólo sus propias debilidades ni sus fracasos del pasado; en lugar de ello, crezca en fe, dándole la gloria a Dios.
       El quinto secreto es el de estar plenamente convencido. La Biblia nos dice que Abraham estaba “plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.” Abraham estaba completamente convencido. En su espíritu, no sólo asintió a lo que el Señor le decía, sino que, además, estaba totalmente convencido de que lo que Dios le había dicho era lo que iba a ocurrir. El estar plenamente convencido era lo que recalcaba Jesucristo al afirmar que, si creemos, recibiremos lo que decimos. Hay algo dentro de usted que dice: “Es mío, mío, mío. Ahora lo tengo. No hay duda alguna de eso. Dios lo ha prometido y lo creo. Estoy absolutamente persuadido de ello, sin molestarme siquiera en pensar en las circunstancias. ¡Lo recibo ahora mismo! 
Abraham comenzó a vivir como si fuera a tener un hijo. Más tarde, nació Isaac, el “hijo de la promesa”.
Esa fe no puede proceder simplemente del esfuerzo humano. Sólo se obtiene al depender de Dios, porque: “Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios.” Es algo que tiene que proceder del Señor. El intento de esforzarse para creer no dará resultado. Deberá utilizar la fe que le ha dado Dios. La ayuda del Señor le llegará cuando lo tome en consideración a Él y se dé cuenta de su poder, cuando alabe su nombre y lea su palabra, cuando sus enseñanzas penetren a lo más profundo de su corazón y cuando haya escuchado sus palabras en su propio interior, diciendo: “Esto es lo que voy a hacer. ¡Créelo!”


MI VIDA EN TEMPESTAD

Siento en este instante que mi vida es como un mar agitado en tempestad, y tengo miedo. Temo no superar esta situación que estoy viviendo; es más fuerte que yo. Ha llegado a mi alma la aflicción en una forma inesperada y siento que he caído en un abismo infinito y oscuro que me aleja de mis sueños; veo mi mañana oscuro, no encuentro la salida.
Mi mente está inquieta, cientos de pensamientos se agitan dentro de ella e invaden mi corazón con sentimientos y emociones dolorosas. Y mi cuerpo permanece como inerte pues no sabe a qué vos seguir, me siento paralizado. Hay momentos que quiero huir pero aunque lo intente, el dolor no cesa porque está dentro de mí.
No lo puedo dejar atrás: Corre a la misma velocidad que mi cuerpo, mi alma y mi espíritu. Cuando huyo me acompaña y cuando me doy por vencido y me dejo caer, también está allí este sentimiento.
Necesito tanto del Señor pero temo al mismo tiempo que no me escuche, porque también estoy sintiendo enojo contra Él por no haber evitado el dolor que estoy sufriendo. Mi vida está en tormenta, la luz de mi voluntad se apaga, no encuentro solución humana a mis problemas, más… he caminado por las sendas de Dios, he visto su mano de misericordia y poder. Debo buscar el amparo de Dios… debo buscar su refugio y su palabra…
«Alzaré los ojos a los montes, de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, quien hizo los cielos y la tierra»(Salmo 121:1). «Sálvame, oh Dios, porque las aguas me han llegado hasta el alma. Me he hundido en el cieno profundo y no hay donde hacer pie, he llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me anega. Cansado estoy de llorar, reseca mi garganta; mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios» (Salmo 69:1-3).
Medita en el poder de Dios, en su soberanía, en su majestuosidad, así comprenderás que Él es capaz de ayudarte… Recuerda que Él tiene promesas que cumplirá como en el siguiente versículo:
«Oh afligida, azotada por la tempestad, sin consuelo; he aquí que yo asentaré tus piedras en antimonio, y tus cimientos en zafiros. Haré tus almenas de rubíes. Tus puertas de cristal y todo tu muro de piedras preciosas» (Isaías 54:11,12).
ALGUNOS CONSEJOS PARA LEVANTARNOS DEL DESÁNIMO:
1: Ora sin cesar. (Cuando vas caminando, en el bus, en tu casa, a toda hora)
2: Habla la PALABRA de Dios. Estas dos realmente me han ayudado:

·         Salmo 56:3 – «En el día que temo, Yo en ti confío»

·         Romanos 8:28 – «Y sabemos que todas las cosas obran a bien a los que aman a Dios, esto es a los que conforme a Su propósito son llamados.»
·         Salmo 23, 42, 43; Isaías 40
3: Memoriza versos Bíblicos con anterioridad a tu necesidad.
4: Ora al Señor para que envíe sus ángeles ministradores y guardianes para tu protección.
5: Canta cánticos sacados de la Biblia.

A M A R

El único gozo que poseemos en la tierra es amar a Dios y saber que El nos ama. (Ars, 1785-1859)
Amor es la palabra más bienaventurada; porque Dios es amor. De El sale amor. Y el amor es la bendición del cielo. Amor, sí; amor es la palabra que resuena por todos los cielos como un repique de campanas de gozo. Y todos los santos que están arriba no hacen nada más que amarse uno al otro porque aman a Jesús, el Esposo y Rey, que es uno con Dios el Padre y con el Espíritu Santo.
Así le podemos amar. Tomamos parte de la misma naturaleza del Dios trino, que es amor. Por amor creó la tierra. A través de sufrimientos de amor fue redimida. Por amor se transformará en un nuevo cielo y una nueva tierra. El amor brilla en cada flor y cada fruto; el amor ha hecho la naturaleza maravillosa a fin de hacernos felices. El amor llena el corazón del Padre y le lleva a repartir todos los dones que necesitan sus hijos en la tierra. Es el amor que hizo el cielo como lugar de felicidad y gozo infinitos: las moradas del Señor de los señores son para aquellos que le han amado.
Es el amor lo que hizo andar a Jesús por el camino de la muerte para abrirnos las puertas del cielo Al amor le llevó a prepararnos un lugar para que estemos siempre con El, Su amor eterno. El amor quiere traernos a la felicidad eterna para la cual somos creados. Nos quiere dar la unión con el amor de Dios porque sólo esta unión puede hacernos realmente felices.
Amor, ¡amor nupcial! ¿Quién puede entender su secreto? Su profundidad y altura, su anchura y longitud ¡son incomprensibles! Porque el amor nupcial revela el corazón de Jesús mismo, el corazón del novio que late para los hombres pecadores como su mística esposa. La abraza en amor íntimo. Se preocupa por ella en sus más pequeños detalles y los comparte con ella. Siempre está a su lado como protector y ayudador. El la adorna y ennoblece como un novio que se interesa por su novia para que sea igualada a él.
Podemos bien amar al más hermoso de los hijos de los hombres que lleva aún las cicatrices de su amor perfecto; al hombre de dolores cuyo amor se expresó en indecibles sufrimientos por nuestra redención. No contó el costo de ese sufrimiento. En Getsemaní casi murió su alma de torturas infernales; sudaba sangre y su cara se desfiguró de agonía y de terror. Todo su cuerpo estaba cubierto de heridas cuando le pegaron. Sufrió indeciblemente, despreciado y blasfemado –era el mismo Hijo de Dios, a quien servían todos los ángeles y mediante el cual fuimos creados. Sin embargo, fue pisoteado como un gusano por el odio, el oprobio y la calumnia de los hombres. Fue como traspasado de dardos de ira por aquellos que sólo habían recibido amor, ayuda y sanidad de El, y a quienes había traído el mensaje del reino de los cielos. Y todo eso lo soportó por amor. ¿Quién podría, pues, medir tal amor?
¿A quién mejor podemos amar? En El radica todo el amor, y es el más digno de ser amado en el cielo y en la tierra. Somos creados y redimidos para su amor. Bendito y feliz es aquel que le oye preguntar: “¿Me amas?” Y le responde: “Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo.”  Y tu amigo que estás leyendo, ¿le amas? ¿Qué te impide que este amor precioso se realice en tu vida? Entrégale todo tu ser en este día y comenzarás a sentir como su amor invade toda tu vida. Bendiciones.

GUARDIÁN DEL EVANGELIO

“Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.” II Timoteo 1:14
La mayor preocupación de Pablo, quien estaba encarcelado en Roma y a punto de ser entregado a muerte, era guardar lo que Dios le había confiado: el evangelio de la gracia de Cristo.
Pablo había sido el guardián de este “buen depósito” pero
ahora debe pasarlo a Timoteo. En este pasaje vemos esa transferencia de un guardián a otro; de una generación a la siguiente; del apóstol a sus discípulos.
Observe cómo se lleva a cabo. No es la transferencia de un anillo o la batuta de quien conduce una orquesta. Timoteo debe ser depositario de los hechos y de la fe que el Señor había dado primero a Pablo. “Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.” Ahora esto se convierte en la tarea de Timoteo, no solo guardar esta fe apostólica cristiana sino también difundirla.
Esta fe, dice el apóstol Pablo, debe ser guardada por el “Espíritu Santo que mora en nosotros” (este “nosotros” no se refiere solamente a Pablo y Timoteo sino a toda la Iglesia).
La protección que se le da a esta fe no es tan solo aprenderla o recordarla con cuidado; consiste ciertamente en eso también pero es especialmente un asunto de confiar en el Espíritu Santo. Solo Él puede llevarnos a Cristo y Cristo a nosotros.
¿Estás tú guardando con celo este buen depósito? ¿Lo estás pasando a tus descendientes? El evangelio de la gracia de Dios no solo lo traspasamos a nuestras generaciones con enseñanzas bíblicas sino también con nuestra buena conducta, dando un testimonio de luz aquellos que aún están en tinieblas.
Preocúpate por ser un buen portador de la Palabra pero aún más vivirla plenamente.
Maritza Cartín