Él está cerca de nosotros

img_5097-1

 

octubre 2

NUNCA DES POR OBVIA mi íntima cercanía. Maravíllate por lo hermoso de mi continua Presencia contigo. Aun la persona que más te ame puede no estar contigo siempre. Ni puede conocer las intimidades de tu corazón, mente y espíritu. Así pasa con ustedes: hasta los cabellos de su cabeza están contados. Tú no tienes que hacer nada para revelarte ante mí.

Muchos se pasan la vida entera o se gastan una fortuna buscando a alguien que los entienda. Pero yo estoy libremente accesible a todos los que invocan mi nombre, que abren sus corazones para recibirme como su Salvador. Este acto de fe sencillo es el comienzo de una historia de amor llamada a durar toda la vida. Yo, el que ama tu alma, te entiendo perfectamente y te amo eternamente.

Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

—Lucas 12.7

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su hombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

—Juan 1.12 (NVI)

Pues «todo el que invoque el nombre del SEÑOR será salvo».

—Romanos 10.13 (NTV)

Adoremos al Señor!

octubre 1

ADÓRAME SOLO A MÍ. Yo soy Rey de reyes y Señor de señores, que habita en luz tan deslumbrante que ningún humano puede acercársele. ¡Yo me preocupo de ti! Y no solo estoy comprometido a cuidarte sino que también soy absolutamente capaz de hacerlo. Descansa en mí cuando te sientas cansado porque esta es también una forma de adorarme.

Aunque la autoflagelación ha pasado de moda, muchos de mis hijos viven como caballos de carrera. Se incitan a la acción, no haciendo caso a lo exhaustos que pudieren estar. Se olvidan que yo soy soberano y que mis pensamientos y conducta son radicalmente diferentes a los de ustedes. Es posible que en la intimidad se sientan resentidos conmigo por considerarme demasiado duro. Quizás su adoración sea tibia porque he dejado de ser su primer amor.

Mi invitación nunca cambia: Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar. Adórame descansando confiadamente en mi Presencia.

La cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

—1 Timoteo 6.15–16

«Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos -afirma el SEÑOR-. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!

—Isaías 55.8–9 (NVI)

Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio!

—Apocalipsis 2.4 (NTV)

«Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar».

—Mateo 11.28 (NBD)

Mi futuro está en Dios

YO ESTOY PERPETUAMENTE CONTIGO, preocupado por ti. Esto es lo más importante en tu existencia. No estoy limitado ni por tiempo ni por espacio: Mi Presencia contigo es una promesa para siempre. No tienes por qué tener miedo del futuro porque yo ya estoy allí. Cuando des ese brinco a la eternidad me vas a encontrar esperándote en el cielo. Tu futuro está en mis manos. Yo te lo voy entregando día a día, momento a momento. Por lo tanto, no te preocupes por lo que sucederá mañana.

Quiero que vivas este día intensamente, viendo todo lo que haya que ver, haciendo todo lo que haya que hacer. Que la preocupación por el futuro no te distraiga. ¡Déjalo en mis manos! Cada día de la vida es un regalo glorioso pero muy pocos saben cómo vivir dentro de los límites de hoy. Mucha de su energía por una vida abundante se escurre por la línea del tiempo a las preocupaciones de mañana o a los lamentos del ayer. Y la energía que les queda es apenas suficiente para ir renqueando a través del día, no para vivirlo plenamente. Yo te estoy preparando para que, en el presente mantengas tu mirada en mi Presencia. Así es como se recibe vida abundante la cual fluye libremente de mi trono de gracia.

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

—Mateo 6.34

El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.

—Juan 10.10 (NVI)

Presten atención, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y nos quedaremos un año. Haremos negocios allí y ganaremos dinero». ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma. Lo que deberían decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».

—Santiago 4.13–15 (NTV)

Abre tu boca!

Solo en Dios podemos encontrar la respuesta a nuestra petición   #Oracion #DiosEsFiel #DiosEsBueno Imágenes cristianas gratis

«Abre tu boca, y yo la llenaré.» Salmo 81: 10. ¡Este es un gran estímulo para la oración! Nuestros conceptos humanos nos inducen a pedir pequeñas cosas, porque nuestros merecimientos son pequeños; pero el Señor quiere que pidamos grandes bendiciones. La oración debería ser un asunto tan sencillo como abrir la boca; debería ser una expresión natural, sin limitaciones. Cuando un hombre es ferviente, abre grandemente su boca, y nuestro texto nos exhorta a ser fervientes en nuestras súplicas. Sin embargo, también quiere decir que podemos tener valor delante de Dios, y pedir muchas y grandes bendiciones de Sus manos. Lean el versículo completo, y vean el argumento:»Yo soy Jehová tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenaré.» Debido a que el Señor nos ha dado tanto, nos invita a que pidamos más, sí, a que esperemos más. Miren cómo los pajaritos en sus nidos parecieran ser solamente bocas cuando la madre llega para alimentarlos. Actuemos de la misma manera. Recibamos gracia en cada puerta. Bebamos la gracia como la esponja chupa el agua en la que se encuentra. Dios está listo para llenarnos cuando estemos listos para ser llenados. Que nuestras necesidades nos induzcan a abrir nuestras bocas; que nuestro desfallecimiento nos conduzca a abrir nuestras bocas y a esperar con avidez; sí, que nuestra alarma nos lleve a abrir nuestras bocas con el grito de un niño. La boca abierta será llenada por el propio Señor. Que así sea para nosotros, oh Señor, en este día. La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.

Un nuevo comienzo, año 2016

Nuevos comienzos, nuevos planes para un año 2016  que inicia.
Si Dios con nosotros, quién contra nosotros. Esta palabra debe de apropiarse día a día de este año 2016. Debemos creer cada una de sus promesas. Si El lo dijo, así será, porque él no es un Dios mentiroso, el cumple sus promesas.
Inicia un año creyendo en su Palabra, amando la intimidad con Dios, orando, meditando y cada día será una bella aventura.
Desde este humilde blog te deseo un año lleno de bendiciones!
Maritza Cartín

DIOS SANA LA DEPRESIÓN

La depresión es sin duda uno de los problemas más comunes de nuestro tiempo. Debido al hecho de que la depresión es tan común, ha sido llamada como el resfriado común de las enfermedades emocionales. Según Everett Worthington, “la depresión es una espiral descendente iniciada por la pérdida de control, y empeorada por la falta de energía y el pensamiento negativo”. El diccionario define la depresión como “un sentimiento de desesperanza extrema”. Esta emoción se manifiesta en las reacciones parecidas a: Todo está perdido, quiero abandonar, no lo puedo hacer. 
“Nadie está exento de la depresión” 
Nadie, ni aun los grandes líderes espirituales de la Biblia, tampoco estaban exentos de la depresión. El salmista David la experimentó: “¿Por qué te abates, oh, alma mía? ¿Por qué te turbas dentro de mí? ”(Salmos 42:5). Moisés clamó,
“No puedo yo solo soportar a todo este pueblo; que me es pesado en demasía. Si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte.”(Números 11:14-15). Elías, el gran profeta, combatió la depresión sólo un día después de su gran triunfo en el Monte Carmelo, cuando desafió a los profetas de Baal, y vio a Dios contestando a su oración en una manera poderosa. 
“Dios nos da la solución” 
Cuando miramos a estos héroes bíblicos, nos damos cuenta de que la depresión no hace acepción de personas. Todo el mundo se deprime en ocasiones. La pregunta es entonces, ¿cuál es el remedio de Dios para curar la depresión? Démosle un vistazo a la solución que Dios proveyó a Elías, porque es una que todos podemos usar. 
Paso 1. “La depresión no es un pecado” Date cuenta de que la depresión no es un pecado, sino un síntoma. La forma en que respondemos a la depresión puede ser pecaminosa, pero la emoción misma no lo es. El pecado puede llevar a la depresión, pero todas las depresiones no vienen del pecado. La depresión es como una luz de advertencia en un vehículo. La forma de apagar la luz de advertencia no es destruyéndola, sino encontrando el problema. Cuando la depresión se establece, algo profundo dentro está usualmente mal. “Tu salud integral es fundamental”. 
Paso 2. “Restaura tu cuerpo físico.” “Entonces él (Elías), se recostó bajo el árbol y se quedó dormido. De repente, un ángel lo tocó y le dijo: ‘Levántate y come’” (I Reyes 19:5). El remedio de Dios involucra descanso, alimentación, y relajación. Nunca debemos olvidar el papel que juegan nuestros cuerpos en nuestras emociones. Algunas personas de modo consistente se descuidan físicamente. Debes obtener el suficiente descanso, comer una dieta balanceada y hacer ejercicio regularmente. 
Paso 3. “Renuncia a tu frustración para Dios.“ El Señor le preguntó: “¿Qué haces aquí, Elías?”, y Elías respondió: ‘He sentido mucho celo por el Señor Dios Todopoderoso. Los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han muerto a cuchillo tus profetas. Y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida”(I Reyes 19:9-10). Elías se desahogó con Dios, y derramó sus sentimientos internos. Dios le permitió a Elías ventilar sus frustraciones sin condenarlo o criticarlo. Sin importar lo mal que nuestras circunstancias parezcan, nunca debemos dejar de comunicarnos con Dios. Comparte tu corazón. No tienes que ser elocuente o creativo; simplemente deja que Dios sepa cómo te sientes. Renunciar a tu frustración conlleva una limpieza de todo lo que ha sido empujado hacia dentro de ti y ha creado estas emociones negativas. 
Paso 4. “Refresca tu conciencia de la presencia de Dios.” “El Señor dijo: ‘Sal fuera, y ponte en el monte delante del Señor’” (I Reyes 19:11). Nada te aliviará como entrar en la presencia de Dios y darte cuenta de que te ama y cuida de ti, independientemente de cómo te sientes. Dios nunca prometió que esta vida sería feliz, pero hizo promesa de ir con nosotros a través de todo nuestro dolor. Si estás deprimido, pasa tiempo a solas con tu Biblia y Dios. A medida que lees, permites que Dios te hable y te ame. No hay mejor antidepresivo que la comunicación y la comunión con Dios. 
Paso5. “Redirige tu vida.” Dios le dio a Elías una nueva misión. “Vuélvete por tu camino, y ve al desierto de Damasco. Al llegar allí, ungirás a Hazael rey de Siria”(I Reyes 19:15). La forma más rápida para derrotar la depresión, es dejar de ahogarse en la autocompasión. Vuelve tus ojos fuera de ti mismo y empieza a buscar en las necesidades de los demás. Encuentra a personas menos afortunadas e invierte tu vida en ellas. Cuando te entregas a los demás, Dios se entregará a ti. Jesús dijo: “Todo aquel que pierda su vida por mí, la hallará” (Mateo 16:25). 
“Paso 6. Renueva una amistad.” Renueva una amistad. “Así que Elías se fue de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat,” (I Reyes 19:19). Las personas deprimidas necesitan verdaderos amigos. No luches contra la depresión solo. Busca a un amigo que te brindará apoyo y aliento; alguien que te ayudará a ver las circunstancias como son, no como las percibes.
 Conclusión:
Eugene Kennedy dijo: “El negocio principal de la amistad es sostener y hacer soportables las cargas del otro.“ Cristo puede levantarte de la depresión. Él te puede ayudar. Él puede sanar. ¡No tienes que dar traspiés deprimido por la vida! “Muchas veces tenemos que continuar por el bien del futuro. A veces no hay lugar para esconderse, sino para ser fuertes y valientes y afrontar la situación de nuestras vidas. Cuando perseveramos, al final somos fuertes, completos y sin carencia de nada.” Fuente: beliefnet.com

AÑORANZAS DEL PASADO!


«Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mi.»

Cuantas veces volvemos nuestra mirada al pasado y añoramos tiempos buenos que pasamos en los caminos de nuestro Señor. Es esa nostalgia que sienten los que una vez en el pasado participaron y ahora no participan de cosas muy buenas como es la vida en una iglesia o templo, de un avivamiento que hubo en x año, del primer amor cuando llegaron a los pies de Jesucristo, etc.
Gran  cantidad de gente  ambula por este mundo sintiendo esa nostalgia tan claramente evidente en el Salmo 42 donde el salmista afirma, «me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mi». Parece que este poeta tenía memorias de experiencias pasadas y que esas memorias ahora le traen una especie de añoranza o nostalgia melancólica. Este Salmista había vivido preciosas
experiencias en el templo de Dios en la ciudad de Jerusalén pero ahora estaba ausente, alejado de esas experiencias. Era ese recuerdo que lo ponía triste y pensativo; se acordaba de épocas pasadas cuando se unía a la multitud de creyentes y los dirigía a la casa de Dios; se acuerda de la alegría indescriptible que sentía en su pecho en aquellos días especiales; casi como que oye en las cámaras de su recuerdo las dulces melodías de alabanza que elevaban los fieles reunidos en el templo de Dios.
Esa misma añoranza lo lleva a exclamar: «Porqué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí?» Y el mismo se da una respuesta y agrega, «Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.»
¿Se acuerda usted de aquellos días de gloriosas experiencias? Quizás siente esa misma nostalgia allí donde se encuentra en su vida. Se ha alejado de Dios y de las cosas de Dios y del pueblo de Dios. Hay momentos en que sus pensamientos vuelan hacia aquellos días que ahora parecen casi como un sueño…Jesús te encontró, extendió su manto de salvación sobre tú vida y  cambio tus vestiduras de pecado por vestiduras de justicia y santidad…tú vida cambio de la noche a la mañana y pasaste de ser criatura y ser hijo de Dios…ahondaste más en el camino del Señor y él te entregó un servicio, un ministerio, un don para que ejecutes estando en esta tierra. Pero ahora, no tienes mucho o no tienes nada.

Considera tú nostalgia como una bendición, pues Dios quiere que tú te vuelvas a El. El Salmista te quiere hablar en este día pues el mismo se pregunta, porque te abates, oh alma mía y te turbas dentro de mi? La pregunta era sincera. Pero luego transforma su nostalgia en fuerte fe y esperanza del futuro. Sabe que ese futuro no está tanto en sus manos como en las de Dios. Reconoce que sus sentimientos pueden ser dolor pero pone sus ojos en el mismo Dios que un día le concediese singulares bendiciones. Aconseja a su alma inquieta con estas palabras, «espera en Dios; porque aun he de alabarte, salvación mía y Dios mío.»  Sabe que, luego de esas circunstancias pasajeras, pondrá su pie de nuevo en aquel templo donde había sentido tan inmensa alegría.

Usted puede hacer lo mismo. Esa nostalgia santa que ahora siente puede convertirse en determinación clara de volver al redil del Buen Pastor. No sería la primera vez que una oveja del Señor se ha apartado del rebaño y ha ido tras pastos extraños y hasta venenosos. Pero el Buen Pastor esta dispuesto a dejar las noventa y nueve ovejas que están a salvo para ir tras la una que se ha extraviado del redil y se ha quedado en la escabrosa montaña. Jesús te tomará en sus brazos y por valles y montañas, te llevará de nuevo al aprisco de los suyos.

¡Háblele a tu alma! Es bueno hacerlo! Examínate y vuelve al redil.

EL SIERVO INÚTIL (Por David Wilkerson)

El “siervo inútil” es el que “escondió” su talento. Demasiado flojo como para invertir su vida y tiempo en los intereses de Dios, se convirtió en un “perezoso” en las cosas de Dios. Estos son el típico hombre o mujer, siempre ocupados, que vienen a la casa de Dios una vez por semana para mantener la apariencia de religión.
Sin embargo, esto es lo que el Señor dirá de ese descuidado y desganado servicio para Él:
“Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré…Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses… Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes” [Mateo 25:26-27,30].

Cuánto llorará y lamentará el siervo inútil en el momento que se abra su libro. El Juez mostrará al mundo cuanto tiempo y esfuerzo utilizó para hacer dinero, buscando seguridad personal, haciendo crecer sus cuentas bancarias, en preocupaciones, ignorando a su familia, olvidando a Dios y abandonando la reunión de los creyentes.
En ese día Dios expondrá el registro de cada una de las veces que descuidó las reuniones de la iglesia, y de toda actividad perezosa y centrada en sí mismo. Entonces, ante los ojos de este siervo aparecerá todo aquello que estuvo acumulando durante toda su vida: casas, automóviles, muebles, botes, ropa, joyas y valores.
Una chispa de los ojos del Juez prenderá fuego a todo como una bomba de hidrógeno. Un ángel estará de pie ante el Juez y en sus manos recogerá un puñado de polvo. El Señor volteará hacia el siervo inútil y dirá: “Este es el valor total de los negocios que hiciste durante toda tu vida. Yo te necesitaba y te llamaba, pero tú fuiste negligente. Me diste tan poco de tu tiempo que al final me sacaste de tu vida completamente. ¡Desperdiciaste tu vida por un puñado de polvo, a pesar de que fuiste advertido que todo se quemaría como paja en el horno!”¡Oh, cómo se arrepentirá en aquel día el que no tuvo tiempo para Dios! El que asiste al servicio obligatorio del domingo por la mañana con su esposa e hijos, porque “es la costumbre”, pero no tiene un corazón para Dios!
Estamos iniciando un año, hagamos un alto en nuestra vida y pongamos prioridades.  Tú prioridad principal y número uno debe ser invertir en una relación íntima con Dios.  Si pones a Dios en primer lugar…como dice su Palabra, «las demás cosas vendrán por añadidura.» No gastes tú tiempo y tú vida en las cosas vanas de este mundo, que tu prioridad sea Cristo.  Amén!

Vivir en colores

Tú día puede ser en grises o en colores…tú eres el que decide como quieres vivir cada día de tu vida. Algunos deciden sumergirse en el mundo de las drogas y bajan hasta profundas oscuridades hasta que perecen en el vicio.
Otros siguen el camino ancho y espacioso, que habla la Palabra de Dios. Un camino de continuo pecado y separación de Dios…y su fin es la muerte.
Yo elegí a la edad de 9 años vivir cada día siendo alumbrada por la luz de Jesucristo, mi Salvador y Señor. Dejame decirte que nunca me he arrepentido de vivir en colores, de vivir en Cristo…porque El hace todas las cosas nuevas. Cambia la oscuridad en luz, tus pecados rojos  como la grana vienen a ser como blanca lana. Solamente tu decides buscarle, acercarte y El te cubrirá con un manto de salvación  en todo tu caminar.  Hoy te invito a vivir  un día a la vez en Cristo Jesús.

DIEZ LECCIONES PARA EL AÑO NUEVO, 2015

 Cada año es un regalo de Dios. Un año es como una joya que tiene 365 piedras preciosas hermosas. Toda joya valiosa necesita ser cuidada, guardada y disfrutada en la perspectiva correcta. Quizás preguntamos y cómo puedo tratar el tiempo como una joya. La Biblia lo dice asi: ¡No seas necios sino sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. Apóstol Pablo. “Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre” Santiago 3:13. 


Mucha gente tiene una carrera desesperada por ser sabio, inteligente y entendido. Cada día están estudiando e inscribiéndose en curso para ser más sabios, pero no han aprendido las lecciones básicas de la vida. Ellos quieren aprender lecciones de libros, pero ignoran las lecciones de la vida diaria que Dios nos enseña y que tienen un valor profundo. Las lecciones diarias de la vida son sencillas pero a la vez profundas. He aquí las diez lecciones más sencillas de la vida, si las aprendes serás sabio. 

Estas diez lecciones cada uno de nosotros la tendremos en este nuevo año. 

 1.- Dios es el primero en la vida, porque el principio de la sabiduría es el temor a Dios. Sin Dios nada podemos hacer. Él no es el último recurso cuando las cosas van mal, sino el primero para que todo salga bien en la vida. Jesús lo dijo cuando expresó esta declaración: “ Más Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás osas vendrán por añadidura”.

 2.- Dios te ha regalado un cuerpo. Si te gusta ese cuerpo o lo odias, ese regalo Dios te lo dio por el resto de tu vida, de manera que es mejor que aprendas a amarlo y a convivir con él. No peleemos más con ese cuerpo y empecemos a ser agradecidos y buenos mayordomos del cuerpo que Dios nos ha dado cuidando la forma como comemos, lo limpiamos y lo vestimos. No olvidemos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. 

 3.- Usted siempre aprenderá lecciones en la vida. Usted está inscrito en una universidad que llama vida. Cada día en esta escuela usted tendrá la oportunidad de aprender nuevas lecciones. Le gusten las lecciones o no, son lecciones y hay que aprenderlas. 

 4.- Una lección es repetida hasta que ella es aprendida. Esa lección será presentada una y otra vez de varias formas hasta que la aprendas. Solo cuando la hayas aprendido podrás pasar a la próxima lección. No hay atajos en esto, nos hay cursos gratis ni diplomas comprados en la vida. La Escuela de la vida es inclemente en esto. 

 5.- No hay errores, solo lecciones. Crecimiento es un proceso que implica errores, pero en la vida y con Dios esos errores se convierten en lecciones. Todos los que han logrado algo en la vida podrá decirnos cuantas veces no lo lograron. Cada detalle casi perdido se convierte en una piedra preciosa. El apóstol Pablo lo expresó al decir que a los que aman a Dios todas las cosas ayudan para bien.

 6.-El aprendizaje de lecciones es un proceso que no tiene fin. No existe parte de la vida que no contenga lecciones. Si usted está vivo, entonces todavía hay lecciones que aprender. La carrera de la vida y el diploma de la existencia humana no es el producto de un curso d e 3, 10 o 12 años. Toda la vida es el curso. Es una carrera con un meta infinita. 

 7.- Los otros son espejos para tu vida. Usted no puede amar u odiar a nadie a menos que entiendas que lo que amas u odias es un reflejo de lo tuyo que amas u odias. Resentimiento, odio y amargura es la mejor forma de torturarnos a nosotros mismos. Es el poste donde terminamos ahorcados sin darnos cuenta que aquello o aquel que tanto odie no es sino el reflejo de o que no he trabajado dentro de mi.

 8.- Haga de su vida algo que crece. Usted tiene todas las herramientas y recursos que Dios te ha dado para la formación de tu vida. Lo que tu hagas con esas herramientas determinará tu crecimiento, pero siempre la decisión es tuya. Dios ha puesto dentro de ti dones, capacidades, operaciones y ministerios. Esas son herramientas de Dios para la formación de tu vida. 

 9.- Allí no es mejor que aquí. Cuando tu allí ha llegado a ser tu aquí, simplemente obtendrás otro allí que parece mejor que tu aquí. Por lo tanto disfruta y se fiel con tu aquí. No mires los campos ajenos que parecen más verdes, cuando el tuyo o que necesita en un poco más de diligencia. No te distraigas con el plato que le pusieron a tu vecino si tu estas en la misma mesa con él. Tu plato quizás es el mismo o a lo mejor te sorprendieron con un plato mejor pero no lo has notado por mirar el ajeno. 

 10.- Las repuestas están en la Palabra de Dios. Cuando las dudas te asalten y la confusión te rodee busca las respuestas en la Palabra de Dios. La Biblia sigue siendo el manual del fabricante. Cuando lo hayas tratado todo y el asunto no se ha resuelto la respuesta aún está en la Palabra de Dios. Deja que Dios te hable, te enseñe y te guíe. Lámpara es a mis pies tus palabras y lumbrera a mi camino dijo el salmista. 

 Mira con alegría lo que Dios te tiene reservado en este nuevo año. No pierdas la fe. Practica estas diez lecciones y prepárate para lo mejor. Tu vida está en las manos de Dios y él te ha dado sabiduría y entendimiento para administrar todo lo que él ha sembrado dentro de ti. Qué Dios te siga sosteniendo y tú puedas seguir viendo lo que él te ha dado.