Nuestro Padre Dios (2 Parte)

1
 La paternidad de Dios le da a los creyentes su verdadera identidad:
El encuentro con Dios nos es solamente un encuentro con el Creador, o con el Salvador y Señor, es un encuentro con nuestro Padre Celestial. Al encontrar a Dios como Padre Celestial encontramos nuestra identidad. Es la paternidad de Dios, la que nos da nuestro carácter y naturaleza espiritual.
Dios quiere revelarnos Su paternidad para que tengamos Su identidad. Fuera de la paternidad de Dios, somos simples criaturas – hechura de Dios. Pero la paternidad de Dios, nos introduce a la familia celestial. Nos da un nombre y una identidad espiritual(mis padres terrenales me dieron un nombre y apellidos, esa es mi identidad terrenal, una cédula); un lugar y una posición en la familia de Dios(soy la cuarta, la menor y más linda de las mujeres, jaja, pertenezco a la Familia Cartín Estrada),  como hijos y herederos de él. Como creyentes tenemos la bendición de un parentesco íntimo con el Dios vivocreador del universo.

E   El propósito de Dios para el hombre está ligado a Su paternidad

Continuar leyendo «Nuestro Padre Dios (2 Parte)»

Nuestro Padre Dios (I Parte)



Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 1:12
Potestad:  Poder o autoridad que se tiene sobre una persona o una cosa

La paternidad de Dios
Dios entra en una relación filial con toda persona que ha aceptado a Cristo como Señor y Salvador personal, y en virtud de ese hecho le adopta como su hijo (Juan 1:12). Cuando recibimos a Cristo pasamos a formar parte de la familia de Dios.
Como creyentes necesitamos recibir a Dios no solo como Señor y Salvador, sino también como Padre, y aprender a vincularnos con Él como hijos. La paternidad divina es una de los grandes privilegios y beneficios que nos provee la obra de Cristo.
La mejor manera de conocer a Dios es entender su paternidad, porque a través de ella es como mejor podemos comprender y experimentar en profundidad Su amor. “Miren con cuán grande amor nos ha amado el Padre para que seamos llamados Hijos de Dios… Amados, ahora somos Hijos de Dios” (1ra. Juan 3:1-2).
La obra de Cristo trajo un cambio radical en el rol de Padre de Dios
El A.T. contiene apenas 15 referencias a Dios como padre vs las 245 en que se hace referencia en el NT. En el AT la referencia a Dios como Padre es  esencialmente en forma colectiva, mayormente, como el padre del pueblo judío. En el N.T. con la aparición del Hijo – Jesucristo, Dios se revela como un padre personal. Dios no solo es el padre de todos, tal como lo expresa Efesios 4:6:” un Dios y Padre de todos,  el cual es sobre todos,  y por todos,  y en todos”, sino que es mi padre en forma individual y personal(Juan 1:12). En Cristo entramos en una relación filial – intima y personal – con Dios como nuestro Padre Celestial.

El propósito fundamental de  la obra de Cristo es revelarnos al Padre Celestial. Dios se revela en la Biblia bajo muchos roles: creador, redentor, salvador, señor, etc., pero el rol que mejor le define es el de Padre. Dios es, por excelencia, nuestro Padre Celestial… (continúa)