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Camino!

Camino bello, camino de dichas codiciadas y nunca obtenidas,
panal de mieles cristalinas que incitan a saborear su dulzor.
Al sediento ofreces tu camino, aguas transparentes que ascienden frías de las entrañas de la tierra;
Al avariento, el brillo metálico del oro;
Al vanaglorioso, el aplauso delirante de un mundo a los pies de un rey;
Al fornicario, le ofreces la blanca carne de las bellas odaliscas que brindan placeres inagotables;
Al solitario, un corazón lleno de amor y unas manos que estrechen las suyas.
Este es el camino ancho que lleva a la perdición y muchos son los que entran por él.
Mateo 7:13
Piedras Pulidas…tiempos de ser pulidos!
“vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 6”1 Pedro 2:5
Comenzando el año 2005 visite una pequeña playa llamada Achal ubicada al final de varios kilómetros de montaña de parques nacionales en la provincia de Guanacaste. La pequeña playa tenía una característica singular, estaba formada de piedras, pero estas piedras eran pulidas…presiona el siguiente enlace para continuar:
https://gosencomunidad.com/wp-content/uploads/2020/03/piedras-pulidas-convertido-2.pdf
Por Isabel de Cartín
Dios está haciendo cosas nuevas…!
En medio de la crisis Dios está con nosotros!
Pasos hacia la paz con Dios
Vasijas Rotas
Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
Levantarse es la invitación que día a día nos hace Dios, es tan fácil detenerse en el camino ,porque somos humanos somos frágiles y muchas veces faltos de fe.
Dios invita a Jeremías a levantarse porque quiere revelarle un misterio mayor, quería mostrarle el crecimiento a través del dolor y el quebranto.
Y descendí a casa del alfarero,y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.(Jeremías 18:3)
Que maravilloso saber que el alfarero trabajo siempre, no se cansa esta moldeando a cada instante la vasija para hacerla mas hermosa cada día.
Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano;
(Jeremías 18:4)
Eso es lo que Dios quiere que seamos, vasijas de barro, personas con un carácter moldeable para que El pueda trabajar en nosotros.
Isaías 64:8 dice : «Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro Padre; nosotros barro, y tú el que nos formastes; así que obra de tus manos somos todos nosotros»
Lo sorprendente de esta palabra es lo que sigue «la vasija se echó a perder en su mano» siempre pensé que estando en las manos de Dios todo estaba bien y normal, pero cuando vino la prueba y sentí que me estaba quebrando, estando en las manos de Dios, comprendí que si no se rompía la vieja vasija y me dejaba moldear no podía servir para algo mayor. Cuesta tanto morir al YO la carne se resiste, pero es necesario, la palabra dice; “si el grano de trigo no cae a tierra y muere queda solo, pero si muere lleva muchos frutos” para llevar frutos hay que morir, si no lo haces la soledad te espera.
Desilusionada, herida y sin fuerzas me di cuenta que era una vasija rota, pero lo mas grandioso ahí en medio de la prueba fue darme cuenta que a pesar de estar hecha pedazos, estaba en las manos del alfarero, del mas grande , dulce y maravilloso alfarero, Cristo el admirable.
¿Sabes lo que les sucede a las vasijas de barro cuando ya han sido formadas? Se ponen al fuego, donde son cocidas y endurecidas. Como la vasija, nosotros también somos puestos al fuego – el horno de las luchas y adversidades de la vida. No nos gusta el horno – es muy caliente. Aparentemente intolerable, pero si nos resistimos, podemos arruinar los resultados de un proceso notable.
No quieres romperte y ser inútil ¿Verdad?. He entendido que es necesario morir porque cuando el horno es abierto y la vasija rota se vuelve a formar descubrirás dos maravillosas cosas. Primero, que la vasija ha ganado fortaleza, ha ganado belleza y color que ha sido fijado para siempre .y segundo que Dios a través del dolor te esta dando mayor revelación, autoridad , testimonio y poder.
Y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.(Jeremías 18:4 b)
El Rey de Reyes Y Señor de Señores, tiene el poder y la autoridad para hacer de nosotros lo que El anhela, para tomar cada pedazo roto de la vieja vasija y hacer una nueva como a El le parezca mejor hacerla.
La buena noticia es que Dios no te deshecha aunque estés herido, triste o hecho pedazos al contrario si estas ahí en el suelo eres el mejor candidato para que el tome cada pedazo y hacer de ti un maravilloso vaso de honra.
La Biblia dice en II de Corintios 4:7 “Pero tenemos este tesoro en vaso de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios,y no de nosotros”
Las tormentas de la vida y la turbulencia del río donde nos mete Dios siempre nos llevan a su amor y a su misericordia.
Gracias Dios por las pruebas porque a través de ellas somos disciplinados y podemos crecer y conocerle un poquito mas.
SIRVIENDO AL SEÑOR DESDE NUESTRA JUVENTUD (CORO CIEN)
Hago un paréntesis para contarles que fue en ese coro…donde comencé a servirle al Señor como evangelista…es por eso que llevo en un lugar muy especial en mi corazón este bello ministerio. Tantas anécdotas pudimos haber contado en aquella tarde. Sin embargo, algunos abrieron su corazón y contaron pruebas duras que habían pasado durante su caminar cristiano pero de todas estas conversaciones destacó una misma frase, Dios siempre ha estado con cada uno de nosotros, a pesar de las distintas pruebas y desiertos que hallamos pasado. La fidelidad de Dios ha sido de continuo en cada uno de los que en algún momento servimos en aquel Ministerio. No en vano hemos trabajado para el Reino de Dios, no en vano tuvimos que sacrificar tiempo, dinero, familia, etc. Dios ha sido más que bueno con nosotros. Y así los minutos y las horas de aquella tarde fueron pasando sin darnos cuenta. Con gran regocijo compartimos con aquellos que un día trabajamos hombro a hombro. Comenzamos a desempolvar aquellos viejos himnos que solíamos cantar y con gran gozo y acompañados de dos acordeones, tan bien tocados por Luis y Johnny iniciamos aquella cantata de alabanzas y adoración al Señor. Mientras observaba a cada uno de los que estaban allí y cantábamos uno y otro canto que llenaba mi corazón, fue como si por un momento retrocediera mi vida en un video y me viera tan solo una chica de 20 años viajando con este grupo de valientes que un día se pararon en la brecha para servir al Señor. La noche llegó y con ella la despedida. Cada uno se fue a sus hogares pero estoy segura que en el corazón de cada uno de los que estuvimos allí salimos edificados y dispuestos a seguir sirviendo al Altísimo…porque no hay mejor bendición en esta tierra que servirle a mi Señor. Maritza Cartín
Jesús está a la puerta de tu vida
de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriré la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Al caer el sol…
Quizás el momento de mayor reflexión es aquel en nuestra vida cuando se llega al final. Muchas veces cuando nuestros hijos han crecido, nos decimos: debí de haber hecho esto o debí de haber hecho aquello. Otros cuando ya no tienen más a su esposo o su esposa, lamentan lo que no fue. Y así es al final de una jornada de trabajo, al final de algún proyecto, o al regreso de un largo viaje. Lo común es que al terminar el día, cuando baja el sol y el cansancio nos da testimonio de lo trabajado, reflexionamos en como lo pudimos haber hecho mejor, en otras palabras, siempre hubo espacio para hacerlo mejor.
Jesús tuvo esa tarde. Allí, con sus discípulos, se preparaba a
compartir la ultima cena, y tomo su tiempo para mirarlos uno por uno. A uno de ellos vio que habiéndole dado todo por él, todo no fue suficiente y por unas 30 monedas lo traicionaba. Pero quizás, su reflexión mayor vino cuando se ciño una toalla y comenzó a lavarle los pies a cada uno de ellos.
Quizás se debió de haber dicho así mismo, como les puedo explicar, como les puedo insistir en que la grandeza no se encuentra en ser el mayor. Muchas veces lo había enseñado, lo había explicado con palabras llenas de sabiduría. Pero al llegar la tarde todavía seguían sin entender. Ya se acaba el tiempo, llegaba la hora del sacrificio, pero su amor todavía seguía fluyendo, se desbordaba. Comenzó a lavarles sus pies, te imaginas, sus manos cuidando de ellos con la intensidad de un amor que lo daba todo.
Juan 13:13-15 (Nueva Versión Internacional)
13 Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros.15 Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.




